La CE replica con prudencia a la imposición de cuotas para sus exportaciones agrícolas a Estados Unidos

La Comisión Europea decidió ayer replicar "modestamente" según uno de sus portavoces, a las restricciones impuestas por Estados Unidos a algunas exportaciones de los doce, proponiendo al Consejo de Ministros europeo una lista de productos norteamericanos cuya importación también podría ser recortada. Once productos norteamericanos vendidos en la Comunidad, que incluyen desde la carne de caballo hasta la miel, pasando por los frutos secos y la cerveza, serán "vigilados'" y podrán incluso necesitar en el futuro una autorización aduanera o su importación será sometida a cuotas, si las restricciones decretadas por la Casa Blanca llegan de verdad a repercutir negativamente en las exportaciones europeas.

El Jueves pasado, la Administración del presidente Ronald Reagan anunció la fijación de cuotas para la importación en Estados Unidos de determinados alimentos y bebidas procedentes de los doce, medida con la que pretende responder a las consecuencias negativas que está teniendo para la agricultura norteamericana la ampliación de la Comunidad Europea (CE) a España y Portugal. Ambos países se han visto obligados a disminuir sus compras en Estados Unidos de sorgo y maíz y cereales; y soja, respectivamente. Esta propuesta del órgano ejecutivo de la CE será sometida la semana próxima, probablemente el jueves, a la aprobación del Consejo de Ministros. El proyecto de represalias comunitarias contra Washington es tanto más moderado cuanto que no tiene carácter automático y además afecta a 11 productos cuya importación en Europa supone 450 millones de dólares (55.200 millones de pesetas), 100 millones menos que el monto de las exportaciones perjudicadas de la CE a Estados Unildos. Aunque el tono es más comedido que el adoptado por el ministro francés de Comercio Exterior, Michel Noir, que preconizó una respuesta "ojo por ojo y diente por diente" el comisario europeo encargado de política comercial, Willy de Clercq, "lamentó" la decisión estadounidense que "nos hace entrar en una escalada justo cuando intentamos ponernos de acuerdo para iniciar una nueva ronda de negociaciones comerciales". "La Comunidad", concluyó, "sólo tiene una opción: replicar de forma equivalente".

Medidas simbólicas

En privado otras fuentes comunitarias reconocían, sin embargo, que las rnedidas tomadas por Washington eran, ante todo, simbólicas porque era harto improbable que a lo largo de este año las exportaciones de los doce de chocolate, caramelos, algunos zumos de fruta, cerveza y vino blanco de calidad aumentasen por encima del 20% y 40%, respectivamente, con relación a 1985. Este porcentaje es el incremento máximo de las ventas en Estados Unidos de estos productos europeos permitido a partir del próximo lunes por la Administración Reagan, que ha querido presionar así especialmente a Francia, República Federal de Alemania e Italia, los países con más peso en el seno de la CE, si se exceptúa a su aliada Gran Bretaña. Ni España ni Portugal resultan prácticamente perjudicadas por las medidas estadounidenses. De acuerdo con observadores norteamericanos, la Administración Reagan, a menos de 6 meses de las elecciones legislativas de noviembre, se ha metido en una serie de grandes maniobras comerciales que pr etenden colocar a Europa en una posición embarazosa.

Las exportaciones sometidas a cupo a partir de pasado mañana proceden, principalmente, de estos tres miembros de la Comunidad. Alemania es, por ejemplo, el mayor proveedor del mercado norteamericano en buen vino blanco europeo, con 48.337 toneladas, seguido por Francia, con 44.930, e Italia con 26.056.

En el peor de los casos, los cupos fijados por la Casa Blanca sólo supondrán un freno para el incremento de las ventas europeas a partir del año próximo, cuando era, por ejemplo, previsible que la exportación a Estados Unidos de algunos de los productos alimenticios que figuran en la, lista negra rebasas en el tope del 20% sobre su nivel de 1985.

Peligro a la vista

Las relaciones comerciales entre EE UU y la CE corren el riesgo de envenenarse aún más si, Washington ejecuta la advertencia flormulada también anteayer y que ninguna fuente comunitaria se atreve ya a calificar de: "simbólica": la revisión al alza de las tarifas aduaneras fijadas en el marco de GATT para la importación en Estados Unidos de otra serie de productos comunitarios.

La lista de productos que acompaña esta amenaza, que entraría en vigor a partir del 1 de julio si no se alcanza un acuerdo satisfactorio en el marco del GATT a propósito de España, incluye, según fuentes de la CE, quesos, jamón, endivias, zanahorias, aceitunas, vinos blancos de mesa, cebada, ginebra y coñac. Los grandes países antes citados serían de nuevo los más afectados, mientras el Reino Unido saldría una vez más ileso del enfrentamiento porque, entre otras cosas, el whisky no figuraría en el elenco.