Hacienda no bajará los precios de las gasolinas durante la campaña electoral

El Gobierno no sucumbirá a tentaciones electoralistas y no bajará los precios de las gasolinas en los días irimediatos a las elecciones ¡generales. Esta es una decisión tomada ya por los responsables de la política económica y asumida por la presidencia del Gobierno. Sin embargo, si los socialistas continuasen en el Gobienio es más que probable que bajase el precio del fuel-oil en el tercer trimestre del año. Esta probabilidad se materializaría si caen los precios del gas natural, directamente competititivos con el fuel.

Huelga de celo

Otras preocupaciones del Ejecutivo se centran en la actualidad en el campo impositivo. El déficit público, en principio, se mantendrá dentro de las previsiones iniciales (1,45 billones de pesetas, 4,5% del producto interior bruto a final de año). Respecto a la huelga de celo de los subinspectores de Hacienda, altas fuentes del departamento consideran que este colectivo está trabajando mucho y, en ocasiones, asumiendo las labores de los inspectores. Por consiguiente, las enormes diferencias salariales entre inspectores y subinspectores deberían paliarse. Sin embargo, no se puede pagar más a estos últimos de lo que les ofrece la Administración, puesto que no se puede romper con la disciplina salarial de ésta. Si se atendiesen todas las peticiones salariales de los subinspectores, otros colectivos reivindicarían subidas con igual justicia. Respecto a la posible desobediencia civil de los escritores al pago del IVA, Hacienda recuerda que no se reformará el reglamento, entre otras cosas porque las directrices comunitarias sobre este gravamen son muy rígidas.

Contribución neta

En relación con la posición españota respecto a la Comunidad Europea, el Gobierno no está preocupado por la posición neta de nuestro país como contribuyente en el ejercicio en curso. Las dudas surgen para el ejercicio que viene; de hecho no se sabe si España será contribuyente neta o no y la preocupación se extiende ante las enormes dificultades presupuestarias generales de la misma Comunidad Europea. El año test será sin duda 1987.

El cuadro macroeconómico que maneja el Gobierno es, sin duda optimista. Los responsables de la política económica entienden que un crecimiento del 11% para próxima legislatura es la tasa garantizada, que puede ser superada si prosigue la recuperación de los Estados Unidos y se pone en práctica la coordinación prevista en la reciente cumbre de Tokio, con depreciación del dólar y baja de los tipos de interés. Los precios se mantienen en la senda prevista y, descontando los efectos inflacionistas del IVA, podrían oscilar entre el 5% y el 6% (tasa subyacente). Por ello, entienden que no es disparatado contar con una tasa de inflación a la hora de hacer los Presupuestos Generales del Estado para 1987, del 4%.