_
_
_
_
LOS ESPECTACULOS DE SAN ISIDRO

Enrique Morente hará cante 'jondo' en el teatro Real con la Orquesta Sinfónica

Enrique Morente es ese cantaor de Granada, de 42 años, que casi siempre lleva él escándalo consigo. Para bien o para mal. Ahora se enfrenta a una nueva y delicada experiencia, pues que sepamos nunca se ha hecho hasta ahora. Sí ha habido conciertos de música culta con ilustraciones de cante flamenco. Pero aquí se pretende fundir el cante y la música en un todo homogéneo. Esta noche, en el teatro Real, Enrique Morente cantará flamenco acompañado por dos guitarristas, unos palmeros y los 60 profesores de la Orquesta Sinfónica de Madrid, dirigidos por Luis Izquierdo.

El compositor y adaptador de las partituras de orquesta para este concierto es Antonio Robledo. La obra se titula Fantasía de cante jondo para voz y orquesta. "¿Qué es eso", pregunto al cantaor. Y el cantaor se lo queda pensando y después responde: "Bueno, es una obra para voz flamenca y orquesta, con música compuesta y orquestada por Antonio Robledo, un gran compositor y una persona preocupada por la música española y por el flamenco desde hace muchísimos años, y con el que por primera vez en la historia, yo creo, un cantaor y un músico que viene de la música culta, porque él es pianista clásico, concertista de piano, nos hemos puesto y hemos compuesto esta obra...."Enrique Morente habla pensando mucho lo que dice, como si al hilo precisamente de ese pensamiento fuera él mismo descubriendo lo que es esa Fantasía de cante jondo, y al final concluye: "Bueno, en vísperas del estreno me es un poco difícil explicar y definir con claridad lo que hemos hecho, ¿no? Lo voy a saber con más claridad cuando lo estrenemos".

Le pido que explique el mecanismo que han seguido en esa creación conjunta, y Morente lo explica. La propuesta de los cantes ha sido suya, pero Antonio Robledo no se ha lirnitado a hacer un arreglo musical de ellos,o una ilustración, sino que ha hecho una auténtica composición en cada caso. "No ha hecho un arreglito para un temita, para una canción, no. Ha hecho composiciones propias y, autónomas para esos cantes que yo le ofrecí". Por lo que he podido entender -y no pongo la mano, en el fuego, porque en esto de lonovedoso ya se sabe que todo es posible-, está como base o punto de partida el cante jondo, el cante grande. Por ejemplo, de cuatro cantes típicos o clásicos que Enrique cante, como puedan ser soleares o seguiriyas u otro palo, de cuatro hay uno que es tradicional para entroncar con la raíz y con el origen; el resto son cantes nuevos para no hacer lo mismo que se hace con la guitarra solamente, "porque si no siempre lo que se hace con la guitarra y lo que hace la guitarra siempre va a estar mejor, siempre es mejor...".Dicho esto, el cantaor se corrige inmediatamente: "Mejor o diferente. Hemos tratado entonces de hacer todo lo posible para que sea nuevo".

"Si canto unos tangos, está reflejado en uno de los momentos la clásica música de los ta ngos de Graná, ¿no?", expone Enrique Morente a modo de ejemplo, "pero al lao está, y a continuación, y antes, la creación de Antonio Robledo y la mía sobre los tangos, para que el número entero no sea un número de los tangos típicos de Graná orquestados, por ejemplo, o los tangos de Badajoz orquestados, ¿no?".

"Dirán que estoy loco"

La guitarra flamenca tendrá un sitio en este concierto, pero no en la medida que podría esperarse, porque -insiste Morente- no quiere hacer lo que normalmente hacen un cantaor y un guitarrista cuando salen a un escenario o a.un tablao a cantar.Estamos ante otra experiencia de Enrique Morente. ¿Qué van a decir los flamencos ortodoxos, los puristas del flamenco?. Se lo pregunto al cantaor. Y el cantaor esta vez no se piensa mucho la respuesta: "Hombre, yo comprendo que éstas son cosas a primera vista impresionantes, y yo, en el fondo, soy un tradicionalista y un amante de la tradición, y también me suelo asustar cuando veo cosas en otros sitios, porque yo amo las raíces y el origen. Entiendo que va a haber personas que se van a sorprender, pero si la obra de arte están bien rematada, o por lo menos está en una línea de buena intención, pues será lo que importe realmente". No ha contestado a mi pregunta, claro. Así que le llamo al orden y se echa a reír cuando se la repito en los mismos términos. "Bueno, pienso que dirán que estoy loco, y también lo comprendo; llevarán mucha razón, y es verdad que lo estoy un poco".

¿Por qué un artista como Enrique Morente, que podía estar cómodamente instalado en el confort de una situación ganada en muchos años de esfuerzo, se lanza una y otra vez a esa búsqueda de lo nuevo? El cantaor está completamente convencido de que se trata de algo -del destino. "Mi mente no me deja muchas veces estar tranquilo y repetirme, ver que cada una de mis actuaciones es diferente, pero no por méritos ni por nada, sino por sistema mío mental; soy así. Y entonces me gusta la aventura y me gusta el riesgo; sin él no sé vivir. Muchas veces pago facturas caras, pero tarubién otras veces me llevo satisfacciones bonitas".

En definitiva, el credo artístico de Enrique Morente podría fijarse en muy pocas palabras: "Hay que conservar la pureza, pero hay que remover las cosas para que no se estanquen y paraque también, si se hacen cosas malas, se vea lo que no hay que hacer". Al flamenco se le pueden inyectar cosas nuevas, inéditas de alguna manera, sin traicionar la esencia del propio flamenco. Si se hace con arte y con talento, y con sinceridad, y sin intenciones vanas, Morente cree que no se traiciona y es positivo.

Reconoce el cantaor que en lo que se ha hecho en los últimos años y se está haciendo con marcharno de renovación en el arte flamenco ha habido y hay la oportunidad de comercio, del comercialón, y que muchas veces han confundido al público y a la áfición con cosas que eran puramente comerciales, pero eso va a pasar siempre en todas las artes, en todas la músicas, y cuando está el comercio metido por el medio, más, "pero hay cosas importantes, hay nuevas expresiones, hay unas ganas de seguir (y esto es muy importante en el flamenco), unas ganas de seguir y unos nuevos sonidos para poder continuar".

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_