La asociación de escritores aconseja a sus afiliados que no liquiden el IVA y pide la supresión del impuesto

La Asociación Colegial de Escritores de España, entidad que cuenta con 1.200 afiliados, ha decidido aconsejar a sus miembros que ignoren los plazos para liquidar el impuesto sobre el valor añadido (IVA), según informa el secretario general de esta entidad, el escritor Andrés Sorel. Además, la junta directiva de esta entidad pedirá a los responsables de Hacienda y Cultura la supresión del mencionado impuesto para los escritores españoles, así como su inclusión, en régimen especial, en la Seguridad Social.

La inclusión de los escritores dentro de las denominadas actividades diversas del Ministerio de Hacienda para el pago del IVA ha creado un profundo malestar entre los escritores españoles. Según Andrés Sorel, no hay más de cinco escritores españoles cuyos ingresos anuales sobrepasen los tres millones de pesetas, ya que, en general, "Ios derechos de autor que perciben por sus publicaciones suelen ser unas cantidades muy pequeñas".A la vista de esta situación, la asamblea de escritores ha aprobado un escrito, que esta misma semana será enviado a. los responsables de los ministerios de Cultura y Hacienda, y cuyo primer punto es la solicitud, de la supresión del IVA para los escritores o bien, como ocurre en Francia, que el sometimiento al pago de este impuesto sea voluntario porque así le interese al escritor.

En el caso de que la supresión no sea aceptada, la Asociación Colegial de Escritores de España propone que sean las empresas editoras las encargadas de sufragar el pago del IVA o bien que se establezcan unos baremos económicos según los cuales sólo aquellos escritores que obtengan con su obra unos ingresos superiores a los tres millones de pesetas al año queden sujetos al pago de este impuesto.

Licencia fiscal

El secretario general de la Asociación Colegial de Escritores de España, Andrés Sorel, añade que la inclusión de los escritores en el apartado de actividades diversas supone que el escritor tenga que conseguir la licencia fiscal, previo pago de 7.920 pesetas, para darse de alta como empresa y que el contar con este requisito condiciona el pago de las empresas editoras a sus autores-colaboradores, extremo éste que los escritores no están dispuestos a aceptar.

En opinión de Sorel, la Administración española no ha tenido para. nada en cuenta las condiciones específicas de los escritores y afirma que en la Comunidad Europea los escritores no se. ven afectados por el IVA, salvo en Francia, donde este impuesto es voluntario.

Respecto a los escritores que como en el caso del último Premio Cervantes, Gonzalo Torrente Ballester, que al convertirse en empresarios se les obliga a renunciar a su pensión de jubilación por estar percibiendo derechos de autor sobre sus obras Andrés Sorel asegura que al no tratarse de ingresos incompatibles la asociación colegial no acepta estos planteamientos.

Andrés Sorel indica que este problema está ligado a la vieja petición, sin -resolver, de que los escritores sean incluidos dentro del régimen de la Seguridad. Social. "El nuestro es el "sino problema que tienen los actores. Se nos pretende obligar a darnos de alta como empresarios autónomos, lo que supone el pago de13.000 pesetas al mes, cantidad que muchos de los afiliados no llega a percibir por sus derechos de autor". Al igual que con el tema del IVA, el pasado año la Asociación Colegial de Escritores recomendó a sus afiliados que se abstuvieran de abonar las cuotas hasta que fuera determinado el régimen especial de los escritores dentro de la Seguridad Social.

Sorel concluye diciendo que convertir a los escritores en empresarios de sí mismos es algo totalmente imposible, ya que existe un rechazo visceral contra los números más fuerte que al hecho de tener que pagar el IVA. El escritor Manuel Vázquez Montalbán resume este sentimiento. "El IVA y las máquinas electrónicas son de otro mundo", dice. "No me considero empresario por pereza mental. Me complica la vida el ritual de guardar facturas. Hay que estudiar durante un año por lo menos para saber hacer eso. Es un segundo oficio, porque hay que tener un control absoluto para enfrentarse al anticuerpo del IVA. Yo no digo que no debamos entrar en este engranaje, sino que debiera ser de otra manera".