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ALARMA NUCLEAR

Dos estudiantes españoles regresan de Kiev sanos y salvos

Pilar Bonet

Ana Jiménez Guzzo y Francisco García García, dos de los 11 estudiantes españoles residentes en Kiev, regresaron ayer a Madrid en el vuelo de Aeroflot desde Moscú tras haber reconsiderado su decisión de quedarse en la capital de Ucrania después del accidente en la central de Chernobil (a 150 kilómetros al norte de Kiev) y tras haber adelantado sus exámenes de final de curso. "Nos han hecho una revisión médica en la policlínica de la universidad y estamos bien. En Kiev, la situación es normal", dice Francisco García mostrando su certificado, una hoja del tamaño de una receta, con dos sellos y una firma ilegible. La hoja lleva escrito su nombre y la frase: "Pasó el examen médico y el control de dosis. Diagnóstico: sano". Eso y la fecha del 8 de mayo.Los dos estudiantes, que tienen intención de continuar sus carreras en la URSS el curso próximo, pertenecen al grupo de seis que en un principio habían decidido abandonar Kiev y luego prefirieron quedarse tras haber sido tranquilizados por las autoridades soviéticas y desalentados por las dificultades burocráticas para conseguir pasajes.

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"Finalmente, decidimos marcharnos por el alarmismo de nuestros padres. La movida la han montado fuera. En Kiev todo está normal y llegan grupos de turistas", dice Ana Jiménez, que ha concluido su segundo curso en Kiev, donde estudia pintura.

Los estudiantes aseguran haber escuchado las recomendaciones hechas por el ministro de Sanidad de Ucrania sobre una mayor higiene y una menor permanencia al aire libre, pero no parecen muy impresionados por ellas ni pueden precisar en qué medida las adoptaron. Ana Jiménez y Francisco García insisten en que todo está normal en Kiev, que la ciudad "está preciosa en primavera" y que "si hubiera habido peligro, el Gobierno soviético habría informado".

Ambos estudiantes son conscientes de la diversidad de información suministrada por las autoridades soviéticas y los medios de comunicación occidentales, respectivamente, pero reaccionan con indiferencia. Los responsables universitarios están, según dicen, bien dispuestos para adelantar los exámenes finales.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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