Hacienda cobrará directamente sus deudas en vía ejecutiva, incluidos los embargos

Un decreto que acaba de ser remitido a informe del Consejo de Estado reclama para el fisco el cobro de las deudas tributarlas en vía ejecutiva, hasta ahora confiado a empresas privadas. Entre sus objetivos figura el agilizar las gestiones para poder recuperar más dinero, pues en los casos que llegan al embargo el Estado sólo obtiene un 10% o un 15%. Los procedimientos suelen durar años. Así, cuando terminan, muchas empresas han desaparecido. Hacienda proyecta ofrecer luego sus servicios a las autonomías y a los ayuntamientos.

Con el decreto, el Ministerio de Economía y Hacienda pretende solucionar un cuello de botella en el cobro de las deudas descubiertas por la inspección. Mientras las actas que, reciben la conformidad de los contribuyentes suelen ser pagadas varias semanas después, las deudas que pasan a la vía ejecutiva pueden tardar años en ser atendidas y tienen un escaso grado de recuperación.La gestión de cobros mediante ejecutivos judiciales está encomendada a profesionales privados. Éstos, muchos de ellos, funcionarios de Hacienda en excedencia, tienen repartido el territorio nacional en 300 zonas y emplean a más de 3.000 trabajadores.

Junto con las deudas del Estado que requieren ejecutivos para ser cobradas, los gestores privados se ocupan de recaudar diversos impuestos municipales, tanto en el período voluntario como en el ejecutivo. Según fuentes de Hacienda, la variada rentabilidad de estos servicios, sujetos a complicados escandallos, hace que los recaudadores muestren más interés por los tributos locales, pues emplean en ellos menos recursos.

Portavoces de Hacienda han dicho que desconocen las cifras de deuda tramitadas actualmente en la vía ejecutiva, entre otras razones porque ésta depende de la Dirección General del Tesoro, administrativamente separada del fisco. Sin embargo, manifestaron que cuando se llega al embargo difícilmente el Estado recupera más del 15%.

Economías de escala

Como los procedimientos se prolongan años, los gestores de la vía ejecutiva pierden a veces la pista del domicilio de los deudores. En otros casos, se trata de empresas que son disueltas antes de que termine su persecución con el apoyo judicial.

Hasta mediados del pasado año, con la disolución de la empresa deudora desaparecían completamente sus responsabilidades ante el fisco. Desde entonces, la reforma de la ley general Tributaria prolonga la responsabilidad en la persona de los administradores y socios. Así han aumentado las posibilidades de recuperar las deudas.

Para mejorar el sistema, el decreto pretende pasar orgánicamente la vía ejecutiva desde el Tesoro a Hacienda, que recaudará por sus propios medios, sin tener que pagar a los citados gestores. La organización del nuevo servicio, para el que no será creado ningún nuevo cuerpo de funcionarios, tendrá una estructura paralela y complementaria a la de la inspección fiscal. Sí aumentarán los puestos de trabajo, pues habrá personal especializado en embargos y en el seguimiento de empresas, aunque también sea aprovechada la información de otros departamentos de Hacienda para conseguir economías.

Frente a las actuales 300 zonas de recaudación en vía ejecutiva, Hacienda contará en breve con un número similar de dependencias, entre delegaciones y nuevas administraciones tributarias. Cada una de ellas tendrá una unidad de cobro en vía ejecutiva. Su máximo responsable será el delegado de Hacienda.

Una vez que esté en marcha el nuevo servicio y que el fisco pueda encargarse de los embargos judiciales, Hacienda proyecta ofrecerlo a las autonomías y a los ayuntamientos. Para ello quiere establecer acuerdos en los que pondrá su precio.