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RELEVO EN KABUL

El nuevo dirigente afgano promete incrementar las acciones militares contra la resistencia

Pilar Bonet

El nuevo líder afgano, Mohamed Najibula, sucesor de Babrak Karmal al frente del partido comunista desde el día 4 de mayo, ha prometido incrementar la acción militar contra la resistencia armada y fortalecer aun más las relaciones con la Unión Soviética, al tiempo que se ha reafirmado en la decisión de ampliar "la base social del régimen revolucionario". En un discurso pronunciado en la capital del país, Kabul, ante el Pleno del Comité Central del Partido Popular Democrático (PPD), Najibula, un doctor en Medicina por la universidad de Kabul, de 39 años de edad, se definió a sí mismo como "un soldado del partido". Su intervención fue difundida en Moscú por la agencia oficial soviética Tass a partir del material suministrado por la agencia afgana Bajtar.

Najibula, que es miembro del Politburó del PPD desde 1981 y estuvo en Moscú este año como miembro de la delegación afgana presidida por Babrak Karmal que participó en el 27º Congreso del Partido Comunista de la. Unión Soviética (PCUS), manifestó que, "como soldado del partido," y como "compañero en la lucha por los ideales de la revolución de abril", prometía "no ahorrar fuerza, ni energía, ni conocimientos" en pro de la "lucha" para construir "una nueva sociedad".El dirigente se manifestó a favor del reforzamiento de "la unidad y unanimidad" en las filas del partido y valoró la importancia de esta tarea, que ligó con "el fortalecimiento del papel dirigente y de guía" que, según su concepción, debe asumir el PPD.

Mohamed Najibula, que pertenece a la fracción Parcham (bandera) del PPD y es del grupo lingüistico pashtun, realizaba un trabajo diplomático no especificado en 1978,según la biografía difundida por Tass. En ese año un golpe de Estado dado por oficiales de izquierdas y dirigentes comunistas acabó con el régimen. del príncipe Mohamed Daud y convirtió la República principesca en una república democrática. El golpe es conocido en la terminología oficial como la revolución de abril. Las divisiones en el partido comunista entre el grupo Jalq, dominante, y el grupo Parcham, donde estaba Karmal, se saldaron con la victoria de Hafizula Amin sobre el primer ministro, Mohamed Taraki, en octubre de 1979. En diciembre, en un clima de gran inestabilidad y de insatisfacción en el Kremlin por la política radical de Amin, se produjo la entrada de las tropas soviéticas, cuyos efectivos en la actualidad en territorio afgano se calculan en 115.000 hombres.

Con la entrada de los soviéticos fue instalado en el poder Babrak Karmal, quien sigue ahora como presidente del Consejo de la Revolución. La biograria de Najibula señala que en 1979, como trabajador experimentado del partido, fue puesto a cargo de la jefatura del servicio dé información estatal.

En el ala Jalq del partido en el poder en Afganistán están sobre todo personas pertenecientes a la etnia pashtum, que vive dividida a ambos lados de la frontera entre Pakistán y Afganistán. Entre las cualidades de Najibula destacadas por la agencia Tass estaban su aspiración a la colegialidad y a la dirección colectiva" y la "relación respetuosa con sus compañeros" Tass afirmaba que el. nuevo líder es conocido también como "internacionalista" y "gran amigo de la Unión Soviética".

Continúa la tensión

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Tass informab a sobre la "continuación de la tensión" en la zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán y se refería a operaciones llevadas a cabo por soldados de la etnia pashtum contra un campamento de la resistencia a 10 kilómetros de Peshawar.En diversas ocasiones los medios soviéticos han lanzado ataques a Pakístán por permitir la operación de la resistencia a partir de su propio territorio. El Ejército soviético, al que se muestra ya en la URSS tomando parte en operaciones de combate, se ha revelado incapaz con los métodos disponibles en la actualidad de cerrar esta frontera. Con todo, tropas afganas y soviéticas han infligido duras pérdidas a la resistencia en los últimos tiempos.

Najibula hizo hincapié en la "ampliación y reforzamiento de la base social" de su régimen y se refirió en este contexto, y por este orden, a "trabajadores, campesinos, artesanos, inteligentzia, representantes nacionales, pequeños comerciantes, servidores del islam, mujeres...". En tanto continúe la oposición armada contra el régimen, que éste atribuye a la "reacción regional" y al "imperialismo", el régimen afgano considerará "como tarea más importante" el "reforzamiento multilateral de las fuerzas armadas" afganas y el "incremento de su capacidad combativa".

El despacho de Tass no contiene ninguna alusión a la ayuda militar soviética. Najibula manifestó que es "tarea central" del partido y del Estado "el cese de derramamiento de sangre y el establecimiento de paz y tranquilidad" en el país.

Conversaciones indirectas

Ayer comenzaron en Ginebra las conversaciones indirectas entre Pakistán y Afganistán bajo los auspicios de la ONU. Kabul ha presentado en este foro un plan para la retirada de las tropas soviéticas y observadores políticos en Moscú opinan que ésta no se llevará a cabo en tanto la URS5S no obtenga garantías de un Afganistán "neutral" y "amigo de la URSS". La frontera entre la Unión Soviética y Afganistán tiene un total de 2.350 kilómetros.La situación de inestabilidad interna en Pakistán, puede, en opinión de los observadores, propiciar una actitud más tendente a concesiones por parte de Islamabad, deseosa de librarse de una fuente de conflictos en la frontera, donde viven varios millones de refugiados y donde se entrenan los miembros de la resistencia.

[Por otra parte, Karmal puede perder también su puesto como jefe del Estado (presidente del Consejo Revolucionario) en la próxima sesión de este órgano, según informan fuentes de la Europa del Este recogidas por la agencia France Presse en Islamabad.

El comité central del partido comunista afgano, que ratificó la "dimisión por razones de salud" de Karmal como secretario general, no estaba cualificado para modificar el órgano supremo del Estado, explicaron las mismas fuentes, aunque no pudieron precisar la fecha de la próxima reunión del Consejo Revolucionario.]

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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