El CSN recomienda que en España no se adopten precauciones contra la radiactividad
Las mediciones realizadas ayer en distintos puntos de España por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) han detectado elementos radiactivos procedentes de la nube contaminante provocada por el accidente registrado en la planta nuclear soviética de Chernobil, en Ucrania, la pasada semana. Los índices son mínimos y no superan la normalidad, por lo que el CSN recomienda a la población que no adopte ninguna medida precautoria.
En opinión de Eugenio Gil, técnico del Consejo de Seguridad Nuclear, es contraproducente tomar sin necesidad medicamentos que ayuden a limitar los efectos de la contaminación radiactiva, dado que, como en el caso del yodo, éstos pueden tener consecuencias nocivas para la salud.
El comunicado oficial del Consejo de Seguridad Nuclear dice que los niveles de radiación medidos en diferentes puntos de España se mantienen dentro de los valores normales. No obstante, "de acuerdo con los análisis isotópicos de gran precisión realizados sobre muestras tomadas en algunos puntos, se han detectado algunos productos de fisión en valores próximos a los niveles inferiores de detección que, dada su naturaleza, pueden provenir de la central de Chernobil'.
En Europa central, por el contrario, la Prensa de la República Democrática de Alemania informó ayer que "la concentración de radiactividad registrada en Berlín Este los pasados miércoles y jueves ha sido 100 veces superior al nivel normal".
Las autoridades de la República Federal de Alemania afirmaron también ayer que el nivel de radiactivad en el sur del país, a pesar de haber dismínuido, es aún 10 veces superior al normal y prohibieron la importación de alimentos de la RDA. El Estado alemán de Hesse cerró ayer sus fronteras a los camiones procedentes de la RDA y advirtió sobre el peligro de una lluvia radiactiva, anoche, sobre la región.
La policía italiana recibió la orden de secuestrar en los mercados la verdura fresca en hojas y la leche que se encuentre a la venta para evitar una posible contaminación.
Las autoridades austríacas confiscaron ayer varios miles de litros de leche fresca al comprobar que contenían un alto grado de radiactividad, al mismo tiempo que desaconsejaban la compra directa de leche a los campesinos.
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