Erich Honecker, reelegido por unanimidad al frente del partido comunista de la RDA

El XI Congreso del Partido Socialista Unificado de Alemania (SED), como se denomina oficialmente el partido comunista de la República Democrática Alemana (RDA), concluyó ayer en Berlín Oriental, y su jefe, Erich Honecker, fue reelegido por unanimidad como secretario general. Honecker, que es también jefe del Estado, tiene motivos suplementarios para sentirse satisfecho. El máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, cuya presencia en el congreso de los comunistas alemanes es mucho más que un gesto de cortesía, ha pasado cinco días en Berlín en un momento de grave crisis internacional.

Gorbachov ha prodigado besos y abrazos con Honecker, ha paseado por las calles de Berlín Este y Potsdam, acompañado de su mujer, y ha aprovechado todas las ocasiones brindadas por los medios de comunicación para enviar mensajes de distensión y amistad a la opinión pública occidental.En su discurso ante el congreso del SED, el líder soviético sorprendió con una nueva propuesta de desarme, esta vez para armamento convencional. Gorbachov domina el medio. Cuando todos esperaban un alarde de invectivas contra EE UU, se sacó de la manga la nueva propuesta. No calló las críticas contra Washington, pero las mantuvo en términos en que, tras las pruebas nucleares de Nevada y el bombardeo de Libia, serían suscritas por muchos europeos. Se notaba al dirigente comunista alemán -hoy, a los 73 años, en la plenitud de su poder- que se dejaba robar con gusto el protagonismo por Gorbachov.

Con el congreso y el tratamiento dado al mismo por los soviéticos, ha quedado claro que Moscú ve en la RDA su principal aliado para garantizar la unidad político-militar del bloque socialista y para la modernización y reestructuración de la economía. La RDA ha realizado muchas de las medidas expuestas por Gorbachov en el 27º Congreso del PCUS, como mayor incentivación a la productividad, autonomía de las empresas, incluso en el comercio exterior, primas para la iniciativa y "competencia socialista"; también en el desarrollo de la industria, electrónica y la robotización industrial lleva la RDA una considerable ventaja a la URSS.

Cambio profundo

No obstante, a Gorbachov no le gusta el tono autocomplaciente de los dirigentes de Alemania Oriental y los esfuerzos de éstos por presentar el congreso bajo el signo de la continuidad, como una ratificación de la política pasada. Dijo que los países socialistas están en un momento de profundo cambio en todas sus estructuras económicas y de partido, y rechazó todos los elogios a los avances logrados diciendo que éstos se sobreentienden y que hay que hablar de los fallos para corregirlos. Y si de algo no se habló en el congreso del SED fue de esto. Los miembros del partido que intervinieron no tenían queja alguna.La fidelidad política de la República Democrática Alemana a la Unión Soviética está fuera de dudas. Dada su situación geográfica como bastión del Pacto de Varsovia ante Occidente, la firmeza ideológica y la fortaleza militar de la RDA son imprescindibles e incuestionables para la organización del bloque socialista.

En la política de derechos humanos, en los últimos meses han aumentado los permisos de emigración y salidas a Occidente por motivos familiares. Cualquier aumento de tensión entre los bloques puede dar al traste con esta relativa distensión de la rígida reglamentación, que hace prácticamente imposible viajar a Occidente antes de la edad de jubilación.

La visita de Honecker a Bonn parece más lejana después de la dura crítica de Gorbachov al gobierno alemán occidental, especialmente por la participación de la RFA en la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). Honecker no parece dispuesto a que la SDI haga fracasar su política de acercamiento a la RFA, pero Gorbachov ha dejado claro que el nuevo Kremlin es más activo, tiene más iniciativa e interés por el diálogo, pero también es más exigente para con sus aliados, tanto en la cooperación económica como en el reconocimiento del papel dirigente de la URS S en las iniciativas internacionales.