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VIOLENCIA EN EL MEDITERRÁNEO

Moscú destaca el papel de Siria como aliado en el mundo árabe

Pilar Bonet

El papel privilegiado de Siria como aliado de Moscú en el mundo árabe y la distancia que separa las, relaciones sirio-soviéticas de las relaciones entre Libia y, la URSS quedaba ayer patente en dos mensajes de las máximas autoridades soviéticas -uno a Siria y otro a Libia- publicados el uno junto al otro en la primera página de Pravda.Mientras el tratado de amistad entre Siria y la URSS (1980) era ensalzado y puesto como ejemplo de contribución a la seguridad internacional y al proceso pacificador en Oriente Próximo, el líder libio, Muammar el Gaddafi, recibía la solidaridad y condolencia del líder soviético, Mijail Gorbachov, en unos términos que suponían condena para la política de Washington, pero no apoyo para la política de Libia.

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El mensaje a Siria publicado por Pravda era una felicitación firmada por el Comité Central y el Presidium del Soviet Supremo de la URSS dirigida al presidente Hafed el Asad con motivo de la fiesta nacional siria, aniversario de la retirada de las tropas extranjeras del país hace 40 años. El mensaje a Libia era el texto de la carta de Gorbachov a Gaddafi. El líder soviético afirmaba que la URSS cumpliría sus obligaciones en lo que se refiere al mantenimiento de la capacidad defensiva de Libia.

La "consecuente política antiimperialista" de Siria merece, según el mensaje a Asad, "apoyo y respeto", y lo mismo se explica a "los esfuerzos para reforzar la solidaridad de los pueblo! árabes" en la búsqueda de una solución para Oriente Próximo y contra los intentos de división emprendidos por Israel.

La Unión Soviética expresaba su "convicción de que el progresivo desarrollo de la amistad soviético-siria y la colaboración sobre la base del acuerdo de cooperación y amistad de 1980 sirve al bienestar de nuestros pueblos, a la causa del fortalecimiento de la seguridad internacional y al establecimiento de una paz sólida y justa en Oriente Próximo".

A diferencia de Siria, Libia no tiene un tratado de amistad y cooperación con la URSS, sino sólo un acuerdo de carácter económico y de cooperación técnica, firmado en 1980 y renovado en 1985. Los planes para llegar a un acuerdo de amistad, expresados en un comunicado conjunto soviético-libio en marzo de 1983, han sido, por lo visto, arrinconados. Recientemente, un portavoz del Ministerio de Exteriores de la URSS decía que no había necesidad de reforzar las relaciones soviético-libias con "formalidades jurídicas". Sobre los detalles que condujeron al abandono de la idea del tratado circulan en Moscú diversas especulaciones que en parte apuntan hacia la desconfianza soviética hacia el líder libio, que ha pedido ayuda al Pacto de Varsovia.

Desde la crisis de Egipto, que revocó su tratado de amistad con la URSS en 1976 y expulsó a todos los asesores soviéticos, la URSS tiene muy arraigado un elemento de desconfianza en su política hacia el mundo árabe. Ello y el deseo soviético de desempeñar un papel en. esta parte del mundo impulsa a Moscú a diversificar al máximo su base, tratando de establecer relaciones con Estados modernos y conservadores. En este punto de mira está Arabia Saudí.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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