Importante, reducción en 1985 de las exportaciones a Libia
Las relaciones comerciales entre España y Libia, jalonadas de conflictos desde el año 1984, volvieron a reducirse en el pasado año, con una fuerte contracción en las exportaciones españolas, mientras que las importaciones permanecieron al mismo nivel que en 1984. Según los datos facilitados por la Secretaría de Estado de Comercio, las exportaciones españolas a Libia alcanzaron el pasado. año 172,8 millones de dólares, cerca de 25.500 millones de pesetas, frente a 253,6 millones de dólares en 1984, o los históricos 4.26,4 millones en 1981.España importó el pasado año 1.104,7 millones de dólares -algo más de 162.000 millones de pesetas-, de los que 940 millones de dólares correspondieron a importaciones de petróleo, y otros 85 millones de dólares a compras de gas natural. Un año antes, las importaciones sumaron 1.066 millones de dólares.
Esta tendencia decreciente en el comercio entre ambos países se debe básicamente a los problemas económicos que están afectando a la economía libia, agravados en los últimos tiempos con la caída de los precios de los crudos. En esta coyuntura, las posibilidades para las empresas españolas se están reduciendo drásticamente, sobre todo en el terreno de las grandes obras civiles.
También están influyendo en el retroceso de las actividades españolas en Libia las dificultades que encuentran las empresas para cobrar. Actualmente, Libia debe a las empresas constructoras españolas que trabajan allí -básicamente Ferrovial, Constructora Internacional y Agroman- un total de 67 millones de dólares, unos 10.000 millones de pesetas. A lo largo del pasado año, el Gobierno español tuvo que intervenir para conseguir que Libia saldara otras deudas con el sector zapatero español, que llegaron a alcanzar los 43 millones de dólares (más de 6.000 millones de pesetas).
Junto a las empresas ya mencionadas, están también presentes en Libia Entrecanales y Tavora, Wat, SinteJ y Remolques y Navegación. En conjunto, el número de trabajadores españoles que se encuentran en Libia se aproxima a los 400, con tendencia a reducirse conforme van acabando las posibilidades de negocio.
Las posibilidades de un bloqueo comercial a Libia no se consideran, en fuentes próximas a la Secretaría de Estado de Comercio "positivas", ya que, si bien las compras de petróleo podrían sustituirse con relativa facilidad, en el caso del gas hay mayores complejidades. Según las mismas fuentes, "renunciar a las compras de gas natural a Libia supondría quedar en manos de Argelia".
Otra razón es que resultaría muy duro para España renunciar a un mercado que representa expor taciones superiores a los 25.000 millones de pesetas anuales. Libia es el quinto mercado español entre los países árabes, detras de Arabia Saudí, Egipto, Marruecos e Irán.
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