El Congreso de Filósofos Jóvenes discute la muerte de la modernidad

La muerte de la modernidad o la posibilidad de enfrentarnos a un futuro que no exista fue el tema que centró el 23º Congreso de Filósofos Jóvenes, que se clausura hoy en Alcalá de Henares. El total de asistentes a las diversas sesiones oscila entre las 200 y las 300 personas.

Entre los seminarios del congreso han destacado el dedicado a la historieta, que se celebró el martes, y en el que intervinieron dibujantes y el teórico Ludolfo Paramío, y el dedicado a presentar un proyecto de intercornunicación telemática. Entre los ponentes destacan las ausencias de Francisco Jarauta y Miguel Morey -aunque este último remitió su texto por escrito-. De los que asistieron destacan las exposiciones de Amelia Valcárcel, Ángel Gabilondo e Isidoro Reguera, todas ellas centradas en diversos aspectos de la noción de modernidad, su evolución y posible muerte. Durante el congreso se ha presentado la revista ER, publicación filosófica editada por un grupo de filósofos sevillanos.

El proyecto de intercomunicación telemática, cuyo nombre exacto es el de Laboratorio de telescrituras, presentado en el congreso por José Luis Brea, será ofrecido al público con más detalle el próximo 8 de mayo en Madrid, en la muestra de nuevas tecnologías que prepara el Ministerio de Cultura.

El seminario sobre la historieta, que discurrió en un ambiente distendido, abordó el cambio, del tipo de héroe entre los años sesenta y setenta como expresión de un nuevo concepto de modernidad.