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Reportaje:EL FLANCO ORIENTAL DE LA OTAN / 2

Shultz tratará en Grecia de asegurar la prórroga de las bases

Los griegos estarán celebrando la fiesta nacional del alzamiento contra el imperio otomano en el siglo XIX cuando George Shultz, secretario de Estado norteamericano, llegue hoy a Atenas, procedente de Ankara (Turquía). El año pasado, Michael Armacost, subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, era recibido en la capital griega el día del no, que conmemora la negativa que el 28 de octubre de 1940 dio Grecia a Mussolini antes de derrotarlo. Tanto Armacost, el año pasado, como Shultz, hoy, vienen buscando el sí para la permanencia de las cuatro bases estadounidenses, cuyo desmantelamiento tendría que iniciarse en 1988, según el tratado en vigor, pero que nadie duda que será prorrogado.

El secretario de Defensa, Caspar Weinberger, poco antes de emprender su último viaje a Ankara y Atenas en abril de 1984, pidió al Congreso aumentar la asistencia militar a Turquía, aun en detrimento de la concedida a Grecia. Shultz, en cambio, se ha abstenido esta vez de criticar la actual proporción de siete dólares de ayuda a Grecia por cada 10 que Turquía obtenga de EE UU, relación obligada por un acuerdo del Congreso norteamericano.Despliegue de seguridad

Las relaciones Atenas-Washington pasan por Ankara. De la evaluación griega de las declaraciones de Shultz en la capital turca dependerá su acogida en Atenas. Las medidas de seguridad se han extremado, sobre todo a raíz de la bomba que estalló el día 17, sin víctimas, a la entrada del Instituto Cultural Greconorteamericano de la capital griega, y de otro atentado perpetrado la noche del pasado sábado en el centro de Atenas contra una estatua del ex presidente norteamericano Harry Truman.

El secretario de Estado residirá en el hotel Hilton, custodiado por más de 1.000 policías y una escolta especial estadounidense.

Grecia exige de Estados Unidos que Turquía, su rival estratégica en el mar Egeo y Chipre, no reciba una ayuda militar cuantitativamente desmesurada. Pero vigila también el grado de perfeccionamiento tecnológico que sus vecinos perciban. Atenas está en trámites de adquirir de Estados Unidos 40 aviones F-16.

Andreas Papandreu, además de ser primer ministro, no suelta la cartera de Defensa, área que le apasiona, junto con la economía. Papandreu viene mimando el Ejército heleno desde que presidía un PASOK prolibio, de corte tercermundista y radical, en la segunda mitad de los años setenta. Sus diputados, desde la minoría de entonces, nunca regatearon una dracma en asuntos de defensa, incluso cuando predicaban la revolución. Ahora que Andreas ha cedido en radicalismo y ha pasado a ser factor de estabilidad, el Ejército no le plantea amenaza alguna. En la defensa de las aguas territoriales y el espacio aéreo de las más de 2.000 islas griegas del Egeo, Papandreu está más cerca de los militares que la derecha.

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Con la desaparición o el paso a la reserva de los centuriones helenos de la guerra fría, muchos militares están de acuerdo con el primer ministro en que se puede bajar la guardia en las fronteras con Albania, Yugoslavia y Bulgaria, para destinar efectivos a las zonas fronterizas con Turquía, marítimas (Egeo) o terrestres (Tracia).

El general Antonis Drosoyanis, viceministro de Defensa, ha anunciado la constitución de un dispositivo defensivo que englobará, fundamentalmente en el Egeo, a 600.000 personas, civiles y militares.

George Shultz conoce perfectamente los miedos griegos. El poderoso grupo de presión heleno se lo recuerda a menudo en Estados Unidos. El secretario de Estado viene a Atenas a dar con la fórmula para que las cuatro bases y sus instalaciones auxiliares, algunas vitales, no se cierren. Papandreu prefiere negociar un nuevo tratado, cuando éste expire, que someter el actual a una nueva lectura.

'Dorar la pildora'

Washington se interesa sobre todo en conservar la base de Suda Bay (en la isla de Creta), vital para la VI Flota. La de Helenikon, cercana a Atenas, podría ser cerrada sin gran daño para EE UU, y probablemente con gran ahorro. Queda por ver cuál será el futuro de la de Heraklion (Creta) y la de telecomunicaciones de Nea Makri (alrededores de Atenas).

Papandreu dijo a sus electores en 1981: "Fuera las bases de la muerte". Y sería demasiado brusco alabar ahora las bases conjuntas. El PASOK (Movimiento Socialista Panhelénico, en el poder) tiene que salir lo más airoso posible de las elecciones municipales de octubre. Con tiempo y recuperación económica, Papandreu podrá modelar a sus seguidores para que traguen la píldora de las bases.

Así, Washington se comprometería con el PASOK con vistas a las próximas elecciones generales, anticipadas o no, previstas en principio para 1989. Si el PASOK negocia las bases. desde el poder, el 80% de los griegos las aceptará de buen o mal grado, contando con el atlantismo de la mayoría de la derecha. Si el PASOK sucumbe bajo el fardo de la crisis económica y de endeudamiento, volvería a cantar el no a las bases de la muerte desde la oposición, junto con los comunistas, y acusaría a la derecha de entreguismo.

El socialismo más izquierdista de Europa occidental

Los documentos oficiales del Movimiento Socialista Panhelénico (PASOK) siguen rezumando los conceptos más izquierdistas del socialismo europeo occidental. Así, en su reunión del comité central del 9 de marzo, el líder del partido y primer ministro, Andreas Papandreu, invitaba a los comunistas y a "los partidos democráticos y progresistas" a un diálogo abierto sobre "la unidad del pueblo trabajador contra la clase dominante y los representantes de los intereses de la oligarquía.Pero, en una reciente reunión con los capitanes de la industria, Papandreu pidió un esfuerzo de productividad y exportación y prometió ayuda al sector privado. Mientras que los trabajadores piden la descongelación salarial, los barones de la marina mercante griega, primera flota de Europa, exigen una congelación de impuestos durante dos años para que el tonelaje no siga decreciendo.

Hasta la fecha, Grecia era una Sodoma fiscal en la que el pago de impuestos sobre la renta podía convertir al ciudadano en el hazmerreír del prójimo. El Parlamento ha tenido que aprobar por procedimiento de urgencia penas, que van de 30 días a cinco años de cárcel, contra los culpables de fraude tributario. Se supone que el año pasado las empresas nacionales y las multinacionales evadieron en Grecia unos 70.000 millones de pesetas.

El PASOK acaba de expulsar de sus filas a Yerazsimos Arsenis, que hasta el verano pasado fue mago y superministro de Economía y Finanzas. Arsenis ha sido acusado oficialmente de "intento de encabezarla izquierda del partido", en lo que la derecha califica de maniobra bizantina de Papandreu para seducir a los indecisos del centro.

El ex ministro desmintió que fuera a formar un nuevo partido con dirigentes sindicales expulsados también del PASOK por su repulsa a las medidas de austeridad. El diario prosocialista Ethnos pronostica un próximo reajuste ministerial.

No por acercarse a Estados Unidos pierde Papandreu su crédito en el Este. El líder soviético, Mijail Gorbachov, visitará Grecia en mayo. La URS S tiene diferencias muy especiales con la Grecia del PASOK. El hijo del primer sucesor de Leonid Breznev, Yuri Andropov, fue embajador en Atenas, aunque por poco tiempo. Igor Andropov se retiró sigilosamente tras la deserción a. Estados Unidos de uno de sus subalternos el pasado mes de mayo.

Sergei Bojan, descrito como funcionario del espionaje militar soviético, recalentó las iras del presidente norteamericano, Ronald Reagan, con su descripción de la supuesta permeabilidad griega a los servicios secretos soviéticos.

Todo parece estar arreglándose. Washington ha accedido a vender a Atenas 40 aviones F-16, previa garantía de que su avanzado sistema de navegación no acabará en el Este.

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