La orientación europea del PCUS

Europa "siempre ocupó un, puesto destacado en la política exterior de la URSS", señala Vadim Zagladin. "El Partido Comunista de la URSS considera la orientación europea como una de las bases de su actividad internacional. Nuestros objetivos no sólo consisten en no permitir la guerra, sino en regresar a la distensión, hacerla más estable y madura y, con ello, proceder a la formación de una seguridad garantizada sobre la base del proceso de Helsinki y una reducción radical de las armas nucleares y convencionales".La eliminación de los cohetes de alcance medio tanto soviéticos como norteamericanos, la reducción de tropas en Europa central y el logro de un acuerdo sobre medidas de confianza en Estocolmo son tres de los objetivos prioritarios que Zagladin cita en relación a Europa.

El sistema de seguridad europeo supone un aumento de la cooperación entre los Estados europeos, y en este marco la Unión Soviética contempla, según Zagladin, las relaciones mutuas entre el Comecon (mercado común socialista) y la Comunidad Europea (CE).

"Hace poco el Comecon recibió unas consideraciones ordinarias del Mercado Común. En ellas se prepara la respuesta que, sin duda, se orientará al establecimiento de relaciones entre las dos organizaciones, al desarrollo multilateral ¿le los contactos económicos entre el Este y el Oeste del continente". "Desde este punto de vista es importante superar todas las medidas discriminatorias que impiden las relaciones económicas. Nos parece que la Europa occidental y la del Este pueden hacer bastante más en este plano, habiendo acumulado ya considerable experiencia de cooperación". Zagladin se refería así a la iniciativa del Este europeo de mantener relaciones con la CE como organización, un proyecto lanzado poco después de la llegada de Mijail Gorbachov al poder.

Las relaciones de la URSS con España "fueron objeto de un significativo desarrollo en los últimos tiempos. Hubo contactos a diferentes niveles, y la visita del Rey de España tuvo gran importancia". Zagladin valora los intercambios parlamentarios y el desarrollo de las relaciones económicas, y opina que "por ahora no se han puesto en marcha todas las reservas existentes en el desarrollo de nuestras relaciones. Nos parece que podemos hacer aún mucho en todos los aspectos, desde la interacción política a la cooperación cultural".