Trasladada a Madrid la niña bilbaína cuyos padres pidieron que se le aplicara la eutanasia
Madrid Mercedes Rodríguez, la niña bilbaína de 20 meses de edad que sufre una encefalopatía irreversible, para quien sus padres pidieron públicamente, hace ya dos meses, la aplicación institucional de la eutanasia, fue trasladada ayer a Madrid, en vuelo regular, donde la familia espera que un tratamiento de tipo naturista consiga los efectos curativos que no son posibles con la medicina tradicional. Una vez en Madrid la niña no ingresó en el hospital Princesa Sofía -en contra de lo que se había informado-, sino en la ciudad sanitaria La Paz, ya que el primero carece de servicio de pediatría y su propio reglamento establece que no puede prestar asistencia a los menores de 14 años.
La oferta de este tratarniento naturalista fue realizada por Manuel Gómez Ordoñez, de la emisora local de Madrid Onda Verde, quien aseguró que la niña podría curarse después de unos meses de atenciones llevadas a cabo en el hospital Princesa Sofía, en la capital de España. Fuentes de este hospital descartaron, sin embargo, que tal tratamiento terapeútico pudiera aplicársele a la niña, ya que, explicaron, "ni siquiera tenemos servicio de pediatría".Mercedes Rodríguez fue dada de alta en el hospital de Basurto hace cuatro días, a petición de la familia, informa Chelo, Aparicio, y en estos momentos, según los médicos de este centro sanitario, "la niña puede ser atendida en su casa, con las medidas de higiene y alimentación especial".
Emilio Rodríguez, de 26 años, padre de la niña y de otros tres hijos mayores, que han quedado al cuidado de sus abuelos, se aferró a la idea lanzada desde Onda Verde sobre los posibles efectos curativos para la enfermedad de su hija, que presenta deficiencia mental y malformaciones asociadas. A sus 20 meses pesa cerca de seis kilos y tiene aspecto de un bebé de medio año. Rodríguez prefirió este camino a otros que suponían el internamiento de su hija en centros de Vizcaya, tales como el asilo del Sagrado Corazón o el hospital de Gorliz, donde se encuentran niños parapléjicos y minusválidos sin posibilidad de curación. Por su parte, la madre de Mercedes había manifestado en repetidas ocasiones que no admitía la idea de llevar a la niña al domicilio familiar, "salvo si nos facilitan personal sanitario suficiente que la atienda las 24 horas del día".
A riesgo de equivocarse, "no sabemos si nos han engañado", declaró el padre, éste y su esposa, de 28 años, recogieron a su hija del hospital de Basurto a mediodía de ayer. Este hospital había expedido el alta médica unos días antes, a petición de Emilio Rodríguez.
Un taxi llevó a Mercedes Rodríguez y a sus padres desde el hospital al aeropuerto bilbaíno de Sondica, a donde llegaron hacia la una de la tarde. Los intentos del padre de conseguir un helicóptero resultaron baldíos. Una vez en la sala de espera del aeropuerto, la suerte estaba echada. "En el hospital Princesa Sofía nos han dicho oficialmente que no había ingreso para la niña, pero a mí me ha asegurado el hombre de la emisora de Madrid que nos van a atender y no renuncio a la esperanza".
La familia ha ido a Madrid en busca del milagro. Manuel Gómez Ordóñez, la persona que desde la emisora Onda Verde se ha comprometido con el éxito del tratamiento especial, no quiso facilitar información: "Llámeme usted dentro de tres o cuatro meses y entonces le explicaremos cómo está la niña. Nosotros no pretendemos ningún tipo de publicidad, sólo el salvarla", dijo.
Abierta una cuenta corriente
Desde esta emisora se ha abierto una cuenta a nombre de Manue Gómez Ordóñez destinada a sufragar los gastos de Mercedes Rodríguez y de sus padres, ambos parados, sin más empleo que la venta esporádica, por parte del cabeza de familia, de algunos ambientadores, por los que cobra comisión que son elaborados por los minúsválidos pertenecientes a Asprom (Asociación para la Protección de Minusválidos). También en Bilbao se ha abierto una cuenta bancaria con este mismo fin. Emilio Rodríguez solicita que se recuerde a la opinión pública la apertura de esta cuenta en una sucursal del Banco de Vizcaya. "Me voy a Madrid con números rojos: debo 134.600 pesetas", señaló.A las 14.54 horas, cuando había salido la mayor parte del pasaje del vuelo procedente de Bilbao Emilio Rodríguez, padre de la niña, penetró en solitario en el ves tíbulo del aeropuerto de Barajas en Madrid, informa Inmaculada de la Fuente, donde le esperaban varios fotógrafos de diversos medios Atrás, en la sala de llegada, aguar daban su esposa con la niña en brazos, con un gorrito de lana y envuelta en una toquilla.
Al ser preguntado cómo se en contraba su hija, Emilio Rodríguez no tuvo tiempo de contestar Manuel Gómez Ordóñez interceptó la conversación. Llevándose el dedo índice a la altura de la boca indicó al padre de la niña que no dijera nada. A continuación, Manuel Gómez y la familia Rodríguez abandonaron rápidamente el aeropuerto en un taxi.
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