Moscú califica de "gesto hostil" la petición estadounidense de que reduzca su personal diplomático ante la ONU

El Gobierno soviético manifestó ayer su malestar por la petición norteamericana para que reduzca el número de diplomáticos que tiene destacados ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York. Moscú ha interpretado el hecho como un "gesto hostil" no sólo hacia la Unión Soviética, sino también hacia ese organismo internacional.

Estados Unidos ordenó el viernes a la misión soviética ante la sede neoyorquina de la ONU que redujera en un 38% su personal diplomático en los dos próximos años.En una primera reacción fechada en Washington, la agencia oficial soviética Tass calificó la decisión del Departamento de Estado norteamericano de "impertinente y provocadora". Esta medida, asegura Tass, "tomada bajo pretextos inventados y sin fundamento, se orienta a continuar una acción de desgaste contra la Organización de las Naciones Unidas".

"Esta nueva acción de enfrentamiento de la Administración norteamericana testimonia que en Washington hay quienes temen el impulso del clima de las relaciones soviético-norteamericanas y de la situación internacional, en general, aparecido tras la cumbre de Ginebra" el pasado noviembre, añade Tass.

"Estados Unidos explota intensamente el hecho de que la sede principal de las Naciones Unidas esté situada en Nueva York para objetivos de espionaje", afirmó posteriormente, en un nuevo despacho, Tass.

Citando al diario norteamericano Newsday, Tass aseguraba que la sede de la ONU era, "posiblemente, uno de los mayores objetivos de oportunidad para los servicios especiales norteamericanos". Otro artículo de Tass también ataca al representante permanente de Washington ante las Naciones Unidas, Vernon Walters. La agencia soviética cita varias publicaciones norteamericanas y, a un congresista de esa misma nacionalidad que describen su historial en los servicios secretos y su apoyo a la guerra de Vietnam.