Robelo cree que los rebeldes deben retirarse si no triunfan en 18 meses

Los líderes civiles de la contra advirtieron ayer en Washington que, si no triunfan en los próximos 18 meses en su lucha contra los sandinistas, su guerra debe concluir. "Si no lo logramos en este período, la revolución tendrá ya ocho años, y no creo que tengamos ya el derecho de continuar por más tiempo el derramamiento de sangre en Nicaragua", afirmó Alfonso Robelo. Este ex miembro de la primera Junta de Gobierno de Managua tras la caída de Somoza, se encuentra en EE UU junto con Arturo Cruz y Adolfo Calero. Están siendo utilizados por la Administración de Reagan para apoyar su petición al Congreso de 100 millones de dólares para la contra.El secretario de Estado, George Shultz, convocó ayer a los tres citados, más Edén Pastora, Enrique Bermúdez -el jefe militar de los rebeldes- y dirigentes de los indios disidentes del régimen sandinista, para hacerse una foto de familia y demostrar la unidad de la oposición al Gobierno de Managua. La contra quiere de Estados Unidos helicópteros, misiles tierra-aire y morteros para luchar contra el Ejército, sandinista, que, apoyado por helicópteros; soviéticos artillados, ha acabado prácticamente con la actividad de los rebeldes en el interior de Nicaragua.

Robelo se quejó de "la política de yo-yo" seguida por la Administración norteamericana, que, "tras ayudar militarmente a la contra durante dos años y medio, suspendió el apoyo y el yo-yo se cayó". El Congreso aprobó únicarriente el pasado año 27 millones de dólares en ayuda humanitaria, que concluye el 31 de marzo.

Los líderes de la contra han afirmado que, con la ayuda que Reagan desea suministrarles, para el próximo año y medio, no necesitarán asesores militares estadounidenses ni tropas norteamericanas para conseguir su objetivo, que, afirman, no es ganar del todo militarmente, sino obligar a Daniel Ortega a negociar.

Sin embargo, fuentes militares y civiles de la Administración desconfían de la capacidad real de la contra de ganar esta guerra, a medio o incluso a largo plazo, o incluso de forzar una negociación. Informes publicados ayer por la Prensa norteamericana aseguran que la contra está en retirada y a punto de ser derrotada como una fuerza seria.