Inversión de 210 millones de pesetas en un proyecto de 4 cultivos marinos en Cantabria
Dos plantas de cultivos marinos construidas a expensas del Estado sobre terrenos cedidos por la diputación regional (unas 16 hectáreas) de Cantabria, al oeste del cabo Mayor, entrarán en servicio en Santander a finales del próximo año. Los proyectos en marcha en Cantabria prevén una inversión superior a 210 millones de pesetas para la experimentación de cultivos de rodaballo, besugo y algas marinas.
El Instituto Español de Oceanografia inició la ejecución hace dos años. En el ámbito nacional prevé también los siguientes objetivos: una planta de experimentación en peces (dorada y lubina, preferentemente) en Santa Cruz de Tenerife; un módulo anejo al laboratorio oceanográfico de Vigo en el que, además del estudio experimental sobre cultivo de peces, aborda la puesta a punto de diversas líneas de investigación de energías alternativas (solar y eólica) y la construcción de otra planta en Mazarrón (Murcia) para investigaciones, a escala semiindustrial, sobre doradas y lubinas."La producción de los recursos naturales", en opinión del biólogo cántabro Orestes Cendrero, hasta hace unos días director del Instituto Español Oceanográfico, "no es previsible que aumente más de lo que hasta ahora se obtiene". Según Cendrero, la producción mundial oscila entre 100 y 110 millones de toneladas anuales, de las cuales el mar aporta unas 90 toneladas.
"La humanidad necesita de la acuicultura como un complemento de los recursos naturales. Los cálculos de la Organización Mundial para la Alimentación, FAO, indican que en el plazo de 25 años las granjas marinas deben proveer un tercio de las exigencias".
Salvo el mejillón y, en menor escala, las truchas, la acuicultura en España no ha avanzado al ritmo de otros países menos consumidores de pescado.
Alevines de rodaballo
Las nuevas instalaciones de Santander producirán, en teoría, millón y medio de alevines de rodaballo por año.En principio no se piensa en engordarles, sino poner a disposición de la empresa privada una fuente incalculable de producción libre de los muy costosos gastos que la especie requiere en la primera fase de su vida. El crecimiento del rodaballo con un sistema de alimentación forzada y temperatura más favorable de las aguas puede superar los logros de la propia naturaleza.
En un par de años los peces alcanzarán más de medio kilo de peso; con pérdidas previstas no inferiores al 20%, se calcula una producción anual de unas 1.000 toneladas. En la planta se investigará asimismo la cría artificial de besugos.
Este tipo de iniciativas responden a una preocupación de la Adminístración ante las perspectivas no del todo optimistas que ofrece la pesca marítima.
Cantabria es, posiblemente, la principal región recolectora de España de algas marinas, la casi mítica gelidium, cuyo producto final es el mitridialmente codiciado agar agar, una sustancia milagrosa hoy indispensable en la industria química y, sobre todo, alimentaria.
Esta planta, que se construirá simultáneamente a la dedicada al rodaballo, prevé una capacidad suficiente para atender la repoblación de campos naturales sometidos hoy a enorme presión.
Se calcula que la cosecha anual de gelidium en el litoral septentrional alcanza las 5.000 toneladas en seco, de las cuales la mitad es extraída en esta región coincidiendo con las grandes arribazones del Cantábrico apenas llegado el Otoño.
La construcción de las nuevas instalaciones de El Bocal se encuentra, en estos momentos, sólo pendiente de la licencia municipal, a fin de iniciar los trabajos. El plazo de ejecución no supera los 10 meses.
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