Una proposición polémica
El antecedente inmediato de la actual proposición de ley se remonta a la presentación por parte del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados de una proposición no de ley sobre las mismas atribuciones. En este texto inicial, que se publicó en el Boletín de las Cortes el 24 de marzo de 1983, se instaba al Gobierno a promover la regulación legal de las atribuciones de los ingenieros técnicos.El día 9 de abril del año siguiente el Grupo Parlamentario Socialista presentó una proposición de ley de atribuciones que tardó un año más en ser tomada en consideración por el Congreso. En esta ocasión se produjo el acuerdo, por unanimidad, de los grupos parlamentarios tanto en la urgencia como en el contenido esencial de la proposición.
La alarma pública frente al texto de la proposición la dieron los arquitectos a finales del pasado mes de enero. El consejo y los colegios de arquitectura expresaron su oposición radical a un proyecto que, según ellos, "daba plenas facultades a los arquitectos técnicos para hacer lo mismo que hasta entonces hacían los superiores". Los estudiantes de arquitectura de Madrid y de toda España se unieron a la protesta con una huelga indefinida.
El Grupo Parlamentario Socialista abrió entonces consultas de urgencia con la mayoría de las partes en conflicto. Anunció nuevos cambios en el texto, pero éstos provocaron la oposición radical de los arquitectos e ingenieros técnicos. Se declararon entonces en huelga los estudiantes de carreras técnicas de grado medio "en apoyo de un texto que reconociera plenas facultades a los técnicos". El día 6 de febrero los socialistas dieron a conocer un nuevo texto que, según ellos, contentaba a la mayor parte de los profesionales.
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