Simpson compró el cuadro de Goya, según el auto de procesamiento
El marchante británico Michael Simpson compró en 35 millones de pesetas el cuadro de Goya La marquesa de Santa Cruz y participó supuestamente en la falsificación de los documentos para su exportación ilegal, según reveló ayer la agencia Efe citando los autos de procesamiento dictados por el Juzgado de Instrucción número 17 de Madrid, a los que ha tenido acceso. Consultado telefónicamente ayer por este periódico, Simpson, que tiene una oficina abierta en el centro de Londres, negó rotundamente que hubiera comprado la obra y participado en la supuesta falsificación.Según Efe, los 25 millones que recibió la propietaria original, Mercedes Fernández Valdés, "se incrementarían considerablemente" si Saorín "lograba la salida ilegal del cuadro de España". El óleo, siempre según la agencia, fue comprado por Pedro Saorín -también procesado y en la actualidad encarcelado en Argentina por otro delito-, quien lo vendió a Simpson y éste al actual propietario, una fundación inglesa presidida por lord Wimborne. La cifra de 35 millones que Simpson pagó a Saorín contrasta con la valoración de 167 millones contenida en los documentos de exportación presuntamente falsificados. La información de la agencia detalla posteriormente las actuaciones judiciales del caso. Hace una semana, aproximadamente, concluye Efe, y tras el anuncio de la subasta de Christie's, se envió otra comisión rogatoria a Londres para que, como vía cautelar, se paralizara la subasta de la obra, prevista para el próximo 11 de abril, y se tomase declaración a Simpson.
Miguel Satrústegui, secretario general técnico de Cultura, declaró ayer que esta información "no aporta nada nuevo". "Hay un acto de procesamiento", declaró el funcionario de Cultura que está llevando el caso, "y el ministerio no puede sustituir al juez".
"No me oculto"
En una visita efectuada la semana pasada a Simpson en su céntrica oficina londinense, cerca de Picadilly Circus, el marchante se manifestó sorprendido ante EL PAIS por la búsqueda de la que es objeto por parte de las autoridades españolas y declaró: "Yo no me oculto. Estoy en mi oficina, que todo el mundo conoce. Si la policía o los jueces españoles quieren algo de mí, pueden venir a verme. El único contacto que'he tenido sobre este caso es una carta a la que yo respondí con lo que sabía. Mi actuación fue como experto. Viajé a Madrid y, cuando la obra fue exportada a Zúrich, certifiqué que el cuadro era de Goya, que estaba en buenas condiciones y que existían documentos de exportación. No sé si los documentos estaban o no falsificados. Para eso mandó lord Wimborne a sus abogados".Simpson enseñó el documento a este redactor. Llevaba fecha del 13.2.84, tenía un membrete de la Comisaría General de Policía Judicial y estaba firmado por el comisariojefe. La nota, una cuartilla, decía: "...le rogamos facilite nombre y dirección del actual tenedor de la obra ( ... ) así como fotocopia de la documentación de venta por parte del Sr. Saorín". Simpson añadió: "Así lo hice".
Babelia
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