Reunión urgente del Consejo de Seguridad, pedida por Damasco

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas accedió anoche a la petición siria de que se convocara con carácter inmediato una reunión de este organismo para tratar sobre el desvío del avión civil libio que viajaba de Trípoli a Damasco.La decisión se tomó en una breve reunión del Consejo, aunque según parece algunas potencias occidentales, entre ellas EE UU, habrían preferido que en vez de tratar el tema públicamente se hubiera hecho tan sólo una declaración de condena del incidente. Anoche el presidente del Consejo de Seguridad, el congoleño Martin Aduki, iniciaba consultas con los representantes de los otros 14 países miembros del organismo sobre la reunión solicitada por Siria, que debía comenzar esta misma madrugada.

El secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, por su parte, declaró al término de una entrevista con el representante sirio en las Naciones Unidas, Dia Allah El Fattali, que la acción israelí parecía "una seria violación de la libre circulación aérea". Pérez de Cuéllar añadió que trataría inmediatamente del problema con las autoridades israelíes, con la preocupación de que "un acto así pudiera agravar todavía más la situación en la zona". El representante sirio comunicó al secretario general que el avión había sido interceptado por los cazas israelíes cuando se hallaba en el espacio aéreo internacional al este de Chipre.

Paralelamente, tres altos mandatarios sirios anunciaban ayer que su país tomaría represalias por la interceptación del avión libio. El general Hikmat Al Chehabi, jefe de Estado Mayor del ejército, afirmó: "Siria escogerá el momento, el método y el lugar apropiados" para ello. El vicepresidente Abdel Jalim Jadam, por su parte, indicó :"Esta agresión no quedará impune, puesto que el enemigo israelí debe saber que esta tentativa de dominar el espacio aéreo de la región crea una grave situación ante la que no podemos permanecer con los brazos cruzados". Finalmente, el vicesecretario general del partido Baaz, Abdula Al Ahmar, que viajaba en el avión secuestrado, recordó que Siria podía controlar el espacio aéreo en dirección a Israel, y subrayó que sin embargo no había recurrido a ese tipo de acciones.