Los toreros optan por la huelga
Los toreros españoles han acordado ir a la huelga a partir del próximo día 10, en protesta por la decisión de la Administración de suprimir su régimen especial de la Seguridad Social e incluirlos en el de autónomos. Esta decisión de los toreros podría acarrear la suspensión de las ferias de Castellón y Valencia.La huelga fue acordada el lunes en Madrid por la asamblea de la Federación de Organizaciones Profesionales Taurinas a la que asistieron 200 toreros, en representación de todas sus categorías profesionales. CC OO anunció su adhesión, pero no así varios toreros afiliados a UGT, que son partidarios de su inclusión en el régimen general.
Una reunión que celebraron el miércoles último los representantes de la federación de profesionales taurinos con el director general del Régimen Jurídico de la Seguridad Social, José Antonio Panizo, concluyó sin acuerdo. El representante de la Administración afirmó que, por imperativo de la ley, no caben otras alternativas que la integración en el régimen general o en el de autónomos.
Los toreros repusieron que, como su cotización se hace por corrida toreada, nunca podrían alcanzar las prestaciones que tienen los restantes trabajadores del régimen general, que cotizan los 365 días del año. Y en el supuesto de que se integraran en el de autónomos, el accidente de trabajo -la cogida- carecería de cobertura, y además sería imposible la negociación de convenios entre matadores y subalternos, con las consiguientes repercusiones en la ordenanza laboral, desaparición de cuadrillas fijas, jubilación y otros perjucios para los toreros.
El matador de toros retirado Paco Corpas, secretario general de la federación, manifestó que todos los profesionales del toreo -matadores de toros, novilleros, rejoneadores, mozos de espada, cómicos- se ven perjudicados -con la eliminación de su régimen especial. "La huelga", dijo, "votada por las representaciones de todas las categorías por mayoría absoluta, tanto en las asambleas provinciales que hemos celebrado como en la asamblea general, es irreversible, ya que esta es nuestra única defensa. Desde luego, seguimos manteniendo el diálogo con la Administración, pero siempre en base a que el régimen especial se mantenga".
Corpas reconoce que hay matadores y rejoneadores millonarios, hasta subalternos también, pero afirma que no pasan de un 10% del censo. "La mayoría", añade, "y esto es bien sabido por todos, subsiste con muchas dificultades, porque esta profesión es tremendamente irregular. A veces se torea mucho y a veces no se torea nada; a veces se cobran buenos honorarios y a veces -desgraciadamente, demasiadas-, los toreros se ponen delante del toro por los mínimos estipulados en la ordenanza".
Otras peculiaridades entiende Corpas que avalan la necesidad de un régimen especial para los toreros: "No tenemos un lugar de trabajo fijo y en el lugar que habitamos, como la mayoría de los trabajadores. Hoy vas a Almería y mañana a Bilbao, y eso si vas. Y además, a jugarte la vida".
El año 1983 hubo otra huelga de toreros, en este caso subalternos,
