_
_
_
_

Mitterrand sugiere en un libro que podría 'convivir' con un Gobierno conservador tras las elecciones

Soledad Gallego-Díaz

Sorpresa en el mundo editorial francés: en la mañana de hoy todas las librerías han recibido, con una carta de disculpas del editor Claude Duran, un libro inesperado: Reflexiones sobre la política exterior de Francia. El autor es el propio presidente de la República, François Mitterrand, que, cuando sólo faltan seis semanas para las elecciones legislativas, ha querido dejar claro que las relaciones de Francia con el resto del mundo son de su exclusiva competencia y que él podría convivir con un Gobierno conservador tras las elecciones.

Duran, director de la editorial Fayard, convocó ayer misteriosamente, en su domicilio particular y a última hora de la noche, a un pequeño grupo de corresponsales extranjeros con la promesa de entregarles "un libro muy importante". El editor, que ya publicó anteriormente otros dos libros de Mitterrand, cuando éste no era todavía presidente de la República, explicó que la operación se había llevado en secreto "para evitar fugas" y que se han batido todos los récords de velocidad de la historia editorial francesa: el presidente entregó las últimas correcciones a la una de la madrugada del martes, día 28, y a las cinco de la tarde del mismo día ya tenía en su poder el primer ejemplar."No voy a decir cuántos volúmenes hemos tirado ni cuáles serán las ventas porque no quiero que el libro se convierta en un sondeo", añadió Duran, quien negó que Reflexiones sobre la política exterior de Francia pueda ser considerado por la oposición conservadora como una injerencia del presidente en la campaña electoral. "Pienso que se trata precisamente de lo contrario, puesto que Mitterrand ha elegido un tema sobre el que existe consenso en la opinión pública francesa". El editor dio a entender que el libro supone un llamamiento a la coexistencia pacífica entre el Elíseo y un eventual Gobierno conservador salido de las urnas el próximo 16 de marzo.

El libro consta de dos partes: una recopilación de los 25 principales discursos pronunciados por Mitterrand en los primeros cinco años de su septenato y una introducción de 135 folios, "admirablemente escritos", según Duran, en los que el presidente pasa revista a todos los grandes temas de actualidad, desde la guerra de las galaxias hasta las relaciones con Libia.

"No creo que sea peligroso que un presidente en ejercicio ponga por escrito sus opiniones en temas de política exterior porque, aunque se trata de un mundo cambiante, François Mitterrand los enfoca con la misma perspectiva de siempre. Sólo ha cambiado su opinión en lo relativo a la fuerza nuclear francesa, y en el libro explica muy sinceramente las razones-", prosigue Duran.

Reflexiones sobre la política exterior de Francia está escrito en un tono sorprendentemente directo. El presidente de la República no oculta sus impresiones personales y realiza breves retratos de Ronald Reagan, Mijail Gorbachov y otros dirigentes mundiales. Mitterrand reproduce la carta que le envió el presidente norteamericano para explicarle la Iniciativa de Defensa Estratégica y relata, en términos coloquiales, la entrevista que mantuvieron en mayo de 1985 en Colonia: "Se sabía que Ronald Reagan quería obtener rápidamente el acuerdo de sus aliados. Se sabía también que cinco de ellos se mostrarían favorables y que Francia sería reticente. El presidente me explica metódicamente sus argumentos y presta a su con vicción los acentos calurosos y la sinceridad que constituyen el en canto de su personalidad. Ronald Reagan respeta en el diálogo a aquellos a quienes quiere seducir. Se puede estar en desacuerdo con su política, pero no se puede rehusar al hombre la atención que él mismo prodiga. A veces hubiera querido bajar la guardia para resultarle agradable, pero no se solucionan así los asuntos del mundo ni se trata con imperios".

En relación con las negociaciones para la adhesión de España a la CE, el presidente francés explica que en 1981, y "pese a la buena voluntad del Gobierno Calvo Sotelo", se rozó la ruptura, y se extiende en una crítica de la Prensa española, "naturalmente antifrancesa", que encontró en aquellas discusiones "un alimento nuevo para la violencia verbal que constituye su pan cotidiano". "La llegada al poder de Felipe González, a quien unían relaciones amistosas con los dirigentes franceses, permitió una distensión", concluye.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_