Fianza de 250 millones al Ayuntamiento donostiarra por el suceso de los fuegos artificiales
El titular del Juzgado número 2 de San Sebastián, el magistrado Pedro Marroquín, ha dictado un auto en el que exige que el Ayuntamiento de esta ciudad preste fianza de 250 millones de pesetas como presunto responsable de los hechos ocurridos la noche del 14 de agosto de 1985, en que la explosión de un fuego de artificio conocido como bomba japonesa causó la muerte de un niño y heridas a 83 personas. El suceso se registró durante las fiestas de la ciudad donostiarra.Para el juez, de las declaraciones prestadas y de los hechos se desprenden "indicios de imprudencia que, de mediar dolo, constituirían un delito de homicidio y lesiones".
Según el magistrado Pedro Marroquín "el Ayuntamiento de San Sebastián", máximo responsable de la seguridad ciudadana en casos como los recogidos en el sumario, "no adoptó todas y cada una de las medidas oportunas".
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