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PRIMEROS PASOS DE LA EUROPA DE LOS "DOCE"

Los alimentos y los servicios han sido los que más han empezado a acusar la entrada en vigor del IVA

El IVA empezó ayer su rodaje efectivo, pues el primer día de su entrada en vigor estuvieron inactivos los centros de producción, comercio y consumo. Los consumidores, sin embargo, apenas pudieron percatarse de la repercusión de este tributo. Por la falta de información sobre el impuesto, extendida entre los propios comerciantes, los consumidores no supieron si las subidas aplicadas en diversos productos y servicios se debían a motivos fiscales o a decisiones empresariales. Tiendas de alimentación, bares, restaurantes, garajes, taxis, papelerías, droguerías y algunos grandes almacenes fueron los primeros en cargar el IVA.

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Los precios de los productos de alimentación y de algunos servicios fueron ayer los más sensibles al IVA. Pero las subidas sólo han podido ser atribuidas al nuevo impuesto en los alimentos sometidos a control de precios, como la leche y el pan, que se han encarecido un 3% y un 4%. En el resto de los productos básicos, sus incrementos han sido del 6% o 7% con respecto a lo que se supone deberían costar ayer. Los artículos de carácter más industrial, como textiles y electrodomésticos, han permanecido estables salvo algunas excepciones.Al haber existencias almacenadas de estos productos y contar con la expectativa de próximas rebajas y de posteriores reducciones arancelarias, fabricantes y distribuidores han preferido por regla general esperar a febrero y marzo para tomar decisiones definitivas.

Dentro de la confusión creada por los primeros pasos del IVA, en las variaciones de precios registradas ayer pudieron observarse dos actitudes. Los artículos que dependen de grandes empresas industriales o comerciales tendían a mantener de momento los precios. En cambio, los productos de alimentación y otros bienes y servicios suministrados por pequeños y medianos empresarios reflejaron algunas alzas debidas al impuesto y otras que parecen motivadas por la especulación. Sin embargo, en este segundo grupo resultó difícil evaluar las variaciones. La mayoría están liberalizados. Además, suelen oscilar de un día para otro, como ocurre con los productos más perecederos procedentes de los mercados centrales.

En los grandes sectores productivos, desde los fabricantes de coches o electrodomésticos a las grandes cadenas de almacenes y alimentación, fuentes empresariales informaron ayer que en su actitud de contribuir a un ambiente antiinflacionista han influido los contactos mantenidos con altos cargos del Ministerio de Economía y Hacienda a finales del pasado año. El fisco les debe devolver los impuestos pagados sobre el material almacenado. Asimismo, unos tienen en perspectiva el inicio de las habituales campañas de rebajas y todos esperan a evaluar la trascendencia que tendrá el ingreso de España en el Mercado Común desde marzo, cuando se producirán las rebajas arancelarias.

Los mercados centrales

En los mercados centrales, tanto en Madrid como en otras capitales, los precios se incrementaron un 7%, ya que se cobró a los minoristas el 6% de IVA previsto más el 1 % de tasa de equivalencia. Así ocurrió especialmente en los productos del día, como huevos, verduras, carnes y pescado.

A pesar de estas subidas con el precio que se supone deberían haber tenido ayer los productos básicos sin el IVA, numerosos propietarios de pequeñas carnicerías, pescaderías o verdulerías coincidieron en afirmar que habían preferido mantener los precios. Esta tendencia a absorber dichos aumentos la atribuian al miedo a que otros no repercutieran el impuesto y les restaran clientes. En el caso de los productos enlatados, la existencia de almacenajes y la es casa actividad de los proveedores impidieron cualquier tipo de alza no especulativa.

Sin embargo, algunos distribuidores y minoristas subieron a su libre albedrio los precios, sin que tal aumento estuviera directamente relacionado con la aplicación del IVA. Así, el bacalao se encarecio entre 100 y 80 pesetas el kilo (cerca del 20%). Los productos que registraron una subida casi generalizada fueron los de limpieza y cosmética, que se vendían ayer de un 10% a un 15% más caros.

La confusión reinaba ayer en bares y restaurantes, en la mayoría de los cuales no aparecía expuesta una nueva lista de precios aunque se cargaba el 6% de IVA en todos los productos servidos al consumidor. Así el café, que el 31 de diciembre costaba unas 40 pesetas en la mayoría de los bares, se cobraba ayer a 45 pesetas, aunque algunos establecimientos aplicaran el impuesto a su manera y lo subieran hasta 50 y 55 pesetas. La copa de licor subió en una media de 10 pesetas. La mayoría de restaurantes, por su parte, aplicaban ayer el 6% de IVA en sus facturas, aunque sin especificar la parte correspondiente al impuesto.

Las rebajas de enero se mezclaron con la aplicación del IVA, por lo que en la mayoría de establecimientos textiles aún no se habían gravado los artículos con el nuevo impuesto.

En la mayoría de tiendas de electrodomésticos aún no habían aplicado ayer la rebaja esperada por el Gobierno. Según los comerciantes, la rebaja no superará una media del 5%. y las ventas a plazos se encarecerán, ya que se aplicará el 12% de IVA. Las casas de muebles expedían ayer recibos con un incremento del 12%. Asimismo, garajes y papelerías recargaron el IVA, en un 12% los primeros y en un 10% las segundas.

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