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La utilización de tests como el MMPI (Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota y no Minnesota 1943) en la selección de aspirantes a cuerpos de seguridad tiene más trascendencia de la que le conceden sus detractores. Los ítems aislados no tiene apenas significación en la interpretación de un test. Ésta se basa fundamentalmente en la elevación de las escalas (que indican la presencia y severidad de problemas psicológicos -depresión, esquizofrenia, etcétera...- y de propensiones a reaccionar ante el estrés de forma "patológica" o inapropiada manía, psicopatía...) y la forma del conjunto del perfil cualificada por unos indicadores de validez y de posibles distorsiones subjetivas introducidas por el respondiente.Por otra parte, los ítems no han sido incluídos en la prueba por su contenido, sino por su capacidad probada para detectar problemas psicológicos. El MMPI es usado cada día más frecuentemente en la selección de agentes policiales y de seguridad en otros países, como Estados Unidos, para excluir la presencia de tendencias patológicas como las mentadas, que pudieran traducirse en abuso de poder, maltrato a los ciudadanos, accidentes o reacciones peligrosas o irracionales ante situaciones de estrés. En este sentido, sí que hay "trascendencia social" -y mucha- en el uso de tests psicológicos en la selección de los futuros representantes del poder ante los ciudadanos. Y respecto a los antecedentes, un juez americano dictaminé como constitucional el uso del test en una selección de bomberos realizada en aquel país.
Como psicólogo lamento que este periódico sólo se acuerde de Santa Bárbara (en este caso la Psicología) cuando llueve (en cuestiones problemáticas o con implicaciones negativas), excluyendo otros comentarios e informaciones que las consabidas especulaciones psicoanalíticas o las ocasionales reproducciones del New York Times.-
Psicólogo, Master of Arts por la Universidad de Minnesota.
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