Miradas infantiles para una matanza

Todo un colegio de niños de Roma, que se disponía a embarcar en un vuelo hacia Nueva York, pudo presenciar, afortunadamente sin consecuencias, la dramática escena del aeropuerto Leonardo da Vinci. Algunos de los adultos presentes, con gran fuerza de ánimo, empujaron al suelo, cubriéndolos con sus cuerpos, a niños y mujeres cuando comenzó el tiroteo. El atentado, dirigido contra los intereses israelíes, provocó la mayoría de sus víctimas entre personas ajenas a esa nacionalidad.Entre las víctimas figura la hija de un compañero norteamericano de este corresponsal, Víctor Simpson, de 43 años, quien trabaja en Roma para la agencia AP. La niña, Natascia Sofía, de 11 años, había estado hace sólo unos días entre nosotros, en una fiesta celebrada en nuestro Centro de Prensa Internacional. Junto con ella fue herido gravemente su hermano Michael, de nueve años, mientras el padre resultaba sólo levemente alcanzado por una bala en un dedo de una mano. La madre se salvó porque se había quedado fuera del aeropuerto paseando al perro de los niños, mientras Víctor despachaba con los hijos los trámites burocráticos para salir hacia Nueva York.

Aún no se sabe si la mayoría de las víctimas del atentado de Roma cayó bajo las balas de los terroristas y de las fuerzas de seguridad israelíes e italianas que les hicieron frente o si fueron víctimas de la explosión de las dos bombas lanzadas por los terroristas. Sólo cuando la policía científica haya estudiado cada caso y se hayan efectuado las autopsias podrá darse una respuesta definitiva.

El hecho de que la acción terrorista fuese dirigida contra un objetivo israelí no impidió, sin embargo, que la casi totalidad de las víctimas, tanto de los muertos como de los heridos, haya sido de nacionalidades diferentes a la israelí. Ayer sólo se daba como víctima mortal israelí de este atentado a un agente de seguridad de los que abrieron fuego contra los terroristas. Entre los muertos y heridos figuran personas de las nacionalidades más diversas; de entre estos últimos, muchos son italianos. No hay víctimas españolas. Entre los muertos se encuentra el agregado aéreo de la Embajada de México en Roma, general Donato Miranda Acosta. Anoche se consideraba que 30 de los heridos se encontraban en estado de gravedad.