Comisión Europea crea un programa para ayudar a los estudiantes en el extranjero

La Comisión Europea propuso ayer el lanzamiento del programa Erasmus (que en sus siglas inglesas responde a Esquema de Acción Europea para la Movilidad de los Estudiantes Universitarios) para, de aquí a 1992, decuplicar el número de estudiantes que lleven a cabo en Europa parte de sus estudios fuera de su país.En la actualidad, sólo un 1% de los estudiantes de grado superior en la CEE llevan a cabo parte de sus estudios fuera de su país de origen. La movilidad es, pues, inferior a la que había en la época de Erasmo (1469-1536). El programa viene completado con el proyecto Comett, dedicado este último más a los intercambios de estudiantes entre universidades e industrias.

Erasmus se propone en un primer período (1987-1989) otorgar unas 44.000 becas a estudiantes de la CEE. De ellas, 40.000 serían becas parciales y 4.000 becas completas (de unas 700.000 pesetas cada una de estas últimas). El coste total del programa en esos tres años sería de 175 millones de ecus o 24.000 millones de pesetas.

Paralelamente, el programa Erasmus, sobre el que el Consejo de Ministros de la CEE debería pronunciarse en junio de 1986, crearía una red universitaria europea (para agrupar a 600 centros) y pondría en marcha un sistema experimental de reconocimiento académico de los títulos y créditos académicos transferibles.