Entre Andalucía y Noruega

Fuchs cree que el renovado orgullo europeo, que se ha impuesto desde los años setenta, ha hecho posible una toma de conciencia generalizada sobre el hecho de que, en términos de cultura e historia, son los norteamericanos quienes siguen poseyendo un carácter periférico, y no a la inversa. "Por más que mucha gente mantenga aún aquella concepción que lastró el arte europeo en los cincuenta y sesenta, ese es ya un sentimiento de liberación incuestionable. Creo que una definición del contexto europeo puede resultar de importancia vital a la hora de salvaguardar una concepción de la cultura, de raíz más política, capaz de establecer relaciones con otras parcelas de la vida y más real".

"Debemos prestar una mayor atención a las diferencias ocultas. Mi proyecto personal. se centra en el deseo de sacar a la luz esas diferencias. Quiero saber cuál es la diferencia entre Andalucía y Noruega. No creo que podamos construir una cultura europea fuerte a partir de la idea de igualdad. España es importante por ser España, no porque ciertos aspectos comiencen ya a asemejarse al contexto alemán o norteamericano. El distanciamiento que hemos adoptado frente a EE UU nos da la libertad de ser españoles y europeos, italianos y europeos. Por eso debemos hacer exposiciones como esta del arte austríaco, que reivindica su carácter diferencial".