Las municipales ratifican al PDS como primer partido portugués y confirman la crisis de los socialistas
El Partido Social Demócrata (PSD), del primer ministro portugués, Anílbal Cavaco Silva, confirmó en las elecciones locales del domingo su victoria de octubre, al incrementar hasta el 35% el 30% de los votos logrado hace dos meses. El Partido Socialista (PS) también confirmó su mal momento electoral. La recuperación de que hablan sus dirigentes es más ficticia que real: en ninguna de las circunscripciones en que concurría en solitario ha mejorado los resultados de octubre. El Partido Renovador Democrático (PRD), que inspira el presidente de la República, Antonio Ramalho Eanes, sólo consiguió un 5%, lo que le supone la primera derrota en sus seis meses de existencia.
NICOLE GUARDIOLA, El PRD, para alcanzar un resultado equiparable al de octubre debía reunir el 6% de los sufragios, lo que no consiguió y, además, en las circunscripciones donde se presentaba (un tercio del total), llegó a perder la mitad de los votos alcanzados hace dos meses.Socialistas, comunistas y democristianos- muestran una gran estabilidad en su electorado respecto a los anteriores comicios municipales, pero la interpretación de estos resultados debe ser matizada a la vista de dos fenómenos nuevos: el aumento brutal de la abstención (la mayorfuerza a escala nacional, con más , del 36% del electorado, o sea, más que el PSD, que fue el vencedor) y la formación de alianzas a dos -socialdemócratas y socialistas- en todos los ayuntarnientos de mayoría comunista.
Esta última operación, destinada a expulsar a los comunistas de les ayuntamientos que controlaban al sur del Tajo y en el cinturón industrial de Lisboa y Setúbal, ha fracasado estrepitosamente. En ocho ayuntamientos del Alentejo, los partidos coligados han conseguido, por el juego conjugado de la acumulación aritmética y del sistema proporcional, arrancar la mayoría a la Alianza Pueblo Unido (APU, en la que los comunistas son hegemónicos). Pero ante el electorado más politizado de los centros industriales, los comunistas han consolidado y aun reforzado sus posiciones, pasando, enEl PRD, para alcanzar un resultado equiparable al de octubre debía reunir el 6% de los sufragios, lo que no consiguió y, además, en las circunscripciones donde se presentaba (un tercio del total), llegó a perder la mitad de los votos alcanzados hace dos meses.
Socialistas, comunistas y democristianos- muestran una gran estabilidad en su electorado respecto a los anteriores comicios municipales, pero la interpretación de estos resultados debe ser matizada a la vista de dos fenómenos nuevos: el aumento brutal de la abstención (la mayor fuerza a escala nacional, con más , del 36% del electorado, o sea, más que el PSD, que fue el vencedor) y la formación de alianzas a dos -socialdemócratas y socialistas- en todos los ayuntarnientos de mayoría comunista.
Esta última operación, destinada a expulsar a los comunistas de les ayuntamientos que controlaban al sur del Tajo y en el cinturón industrial de Lisboa y Setúbal, ha fracasado estrepitosamente. En ocho ayuntamientos del Alentejo, los partidos coligados han conseguido, por el juego conjugado de la acumulación aritmética y del sistema proporcional, arrancar la mayoría a la Alianza Pueblo Unido (APU, en la que los comunistas son hegemónicos). Pero ante el electorado más politizado de los centros industriales, los comunistas han consolidado y aun reforzado sus posiciones, pasando, en muchos casos, de la mayoría relativa a la mayoría absoluta. Los comunistas son la segunda fuerza política en Lisboa.
La recuperación del electorado perdido hace dos meses, principal objetivo del PS en estas elecciones, es más aparente que real: en todos los colegios donde se presentó solo, el PS no obtuvo mejores resultados que en octubre: en Lisboa los socialistas ceden el segundo lugar; en Oporto, donde el candidato socialista era ligeramente favorito, el seguidor de Soares fue batido por el socialdemócrata y, por primera vez en 12 elecciones, los socialistas perdieron su feudo más sólido, Coimbra, tercera ciudad portuguesa.
Pensar en las presidenciales
Los resultados de estos comicios locales, considerados como una prueba del comportamiento del electorado a un mes de las elecciones presidenciales, van a ser analizados con la mayor atención por los estados mayores de los partidos políticos pero, a primera vista, se han limitado a confirmar las tendencias de octubre.
Por la derecha, el total de los votos alcanzados por socialdemócratas y democristianos es ligeramente superior al conseguido por ambos partidos hace dos meses y por la Alianza Democrática en 1982, pero aún no constituye la mayoría absoluta. El mérito de esta progresión corresponde, por entero, a los socialdemócratas. Por la izquierda, aún mayoritaria si se suman los votos socialistas, comunistas y renovadores, los votos prestados por la derecha al PS no compensan la progresión de las abstenciones que se produce cuando el electorado es obligado a escoger entre socialistas y comunistas, y en todos los casos la división de la izquierda favorece al PSD.
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