La Fundación Santillana abrió ayer su sede en Madrid con una exposicion de Gris, Fernández, Tapiés y Chillida

La Fundación-Santillana, que lleva años promoviendo el arte y la cultura desde Santillana del Mar (Cantabria), inauguró ayer, en un acto que congregó a artistas, intelectuales y personalidades de la vida social española, su sede madrileña, un edificio recuperado por la entidad en la zona donde se concentran en Madrid instituciones como el Museo del Prado y la Real Academia Española. Una exposición, proveniente de la colección de la Compañía Telefónica, abre las salas de la Fundación Santillana con obras de Juan Gris, Luis Fernández, Antoni Tapiés y Eduardo Chillida.

El ministro de Cultura, Javier Solana; el presidente de la Compañía Telefónica, Luis Solana, y el presidente de la Fundación Santillana, Jesús de Polanco, abrieron la primera exposición de esta institución en Madrid con un compromiso común de seguir la trayectoria marcada en esta antológica, que recupera para España obras singulares de la estética de vanguardia.El acontecimiento de la inauguración de la sede madrileña de la Fundación Santillana se convirtió ayer en un reto para la mayor colaboración entre las entidades privadas y el Estado en orden a la promoción de la cultura y en una oportunidad para presentar reunida una colección antológica de vanguardistas como Gris, Fernández, Tápies y Chillida. Otro vanguardista español, Eduardo Arroyo, que les seguirá en la secuencia de exposiciones de la Fundación Santillana, acudió a la presentación de la muestra.

La colección presentada ayer por la Fundación Santillana es fruto de más de dos años de trabajode la Compañía Telefónica, que en este período de tiempo ha tratado de recopilar obra dispersa de artistas españoles. Tápies y Chillida aconsejaron personalmente sobre aquellos elementos de su producción que convenía reunir en una antológica de esta categoría. Luis Solana señaló en el acto de ayer que el 0,1% de todas las inversiones de la Telefónica se ha venido destinando a la adquisición de este tipo de obras.

Acercarse al arte

El presidente de Santillana, Jesús de Polanco, abrió el acto señalando cuál fue la política de la entidad al plantearse la inauguración de su sede madrileña. La primera intención fue la de presentar una colección de artistas españoles, y eso coincidía con la iniciativa de la Compañía Telefónica de reunir obras que hoy son antológicas. En segundo lugar, la Fundación Santillana quiso expresar de modo simbólico lo que entiende por la capacidad que tiene la empresa privada de promover el conocimiento del arte y de la cultura. Polanco afirmó que la selección de la

colección de la Telefónica había sido hecha por Santillana en cierto modo para aplaudir la iniciativa. Esa actitud fue correspondida por Luis Solana resaltando su intención de ampliar en lo posible esa capacidad de una entidad como la Telefónica de acercarse al arte y explicando qué sentido tiene la iniciativa de lanzarse al mundo de las obras de arte expatriadas. Según Solana, se trata de llenar un vacío, que en este caso ha sido cubierto con todas las garantías porque la adquisición de obras se ha hecho con el asesoramiento de grandes expertos de todo el mundo y con el consejo de los artistas que viven. A Javier Solana, ministro de Cultura, la iniciativa de reunir esta colección de la Telefónica le supone un ejemplo de lo que es la capacidad de la iniciativa privada para seguir una política de apoyo a la creación y a la difusión del arte que el Estado debe promocionar con la legislación apropiada.

La inauguración de la Fundación Santillana reunió a personalidades de la vida, intelectual como José Luis Aranguren, filósofo; José Luis Sampedro, escritor; Amado Schüller, rector de la universidad Complutense; Ricardo Díez Hochleitner, presidente del Capítulo Español del Club de Roma, o Alonso Zamora Vicente, secretario de la Real Academia Española; a representantes del mundo político como el ex presidente Leopoldo Calvo Sotelo, los ex ministros Miguel Boyer, Julián Campo, Gutiérrez Mellado, García Añoveros y Antonio Garrigues y Díaz Cañabate o el ministro de Presidencia, Javier Moscoso; el general Francisco Javier Cereceda, subdirector general de la Guardia Civil; a personalidades de la Banca como J. M. González Asiaín, presidente del Banco de Bilbao; Alfonso Escámez, presidente del Banco Central; Luis Valls Taberner, presidente del Banco Popular, o Rafael Termes, que es presidente de la Asociación Española de Banca privada (AEB); al embajador norteamericano, Thomas Enders; al vicepresidente de Alianza Popular, Alfonso Osorio; al comisario de Europalia, Luis González Seara, o a diversas personalidades entre las que se hallaban la duquesa de Alba e Isabel Preysle

r.