Gracias, Mr. Sting
Muchos asistentes al primer concierto de Sting como solista fuera de The Police se sorprendieron con la presencia puntual del cantante británico y su banda a la hora anunciada en la localidad, las 21.30, que incluía al grupo Cardiacos como iniciador del evento. El cuarteto leonés salió a las 20.30 y apenas tocó cinco temas, ante el despiste de una parte importante del público."No es un sitio ideal para tocar música", reconoció Sting en la conferencia de prensa celebrada tras el concierto, "pero no teníamos otra opción si queríamos actuar aquí. De esta actuación me ha impresionado el calor del público, su disposición para cantar la música que oye sin asistir como meros observadores. Todos sabíamos que el sonido no era bueno, pero de alguna manera todos, grupo y audiencia, colaboramos para que las cosas resultaran mejor". Sting, ayudado de una banda virtuosa y espectacular a la vez, logró que la mayor parte de los espectadores se olvidase de las pésimas condiciones del recinto deportivo para la sonorización. Comenzó con una pieza muy rítmica, Shadows in the rain, y siguió con un repertorio muy rico, basado en composiciones propias, no sólo de su elepé El sueño de las tortugas azules, sino también de las grabadas con The Police. Temas conocidos, When the world is running down..., Every breath you take y Tea of Sahara, sonaron variados de forma, de ritmo y tono, y adecuados al lucimiento de los músicos.
Concierto de Sting y su banda
Kenny Kirkland, teclados; Omar Hakim, batería; Darryl Jones, bajo; Brandford Marsalys, saxo, percusión y teclados; Dolette McDonald y Janice Pendarvis, coros, y Sting, voz solista y guitarra (117 minutos). Grupo telonero: Cardíacos (27 minutos). Palacio de los Deportes, Madrid, 13 de diciembre (11.000 personas).
Sting con su banda propone una concepción musical diferente. "Mi función como compositor", afirmó, "es hacer de ideas difíciles cosas accesibles, en vez de hacer de cosas accesibles una. música todavía más inaccesible". Este músico de Newcastle sabe que a la gente le gusta oír lo que conoce, y, junto a canciones nuevas o desarrolladas en instrumentales de intención más jazzera y quizá menos asequibles, interpretó con su guitarra y el saxo de Brandford Marsalys los éxitos universales Roxanne y Message in a bottle, en tiempo de balada, que: fueron los números más coreados. De su etapa actual, If you love somebody... y Moon over Bourbon Street fueron los temas más seguidos y aplaudidos. Del mismo modo que Lennon y McCartney disgregaron The Beatles para poder colmar y reafirmar en solitario su genio creativo, Sting necesita esta experiencia y muchas más para destapar su valiosa caja de esencias a partir de una idea abierta de la música, concebida como "unidad total, como el mundo de la música sin etiquetas".
Además de su lucimiento como compositor e instrumentista -antes no había tocado la guitarra en público-, Sting demostró su excelente capacidad comunicativa con los espectadores, preparada por una puesta en escena sencilla pero vistosa y una coreografía de las cantantes y de los músicos muy simpática, expresiva y, sobre todo, alentadora; así logró contagiar los ritmos diversos repasados, desde el reggae y el funky al blues ofrecido con Need your love so bad, un clásico de Little Willie John, única pieza ajena del repertorio, en la que se notó una excesiva reverberación en el inapropiado local.
[El concierto que tenía previsto ofrecer anoche Sting en el velódromo de Anoeta, de San Sebastián, fue suspendido por encontrarse el solista aquejado de un fuerte proceso gripal, informa Efe.]
Babelia
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