La Visita a México de la Reina de España, marcada por el distanciamiento oficial
Doña Sofía concluyó ayer en la capital mexicana la visita de cuatro días que ha realizado a Colombia y México. La Reina, que llegó el sábado a esta capital procedente de Bogotá, con tres horas de retraso por una avería en el avión, hubo de reducir algo el programa previsto, por lo que no pudo recorrer las zonas de la capital afectadas por los terremotos de los días 19 y 20 de septiembre pasado, que costaron la vida a más de 10.000 personas. La visita a México ha contrastado con su estancia en Colombia, tanto por el programa como por la actitud de mayor distanciamiento de las autoridades mexicanas.
Doña Sofía, tras aterrizar en Ciudad de México el sábado por la tarde, donde fue recibida por Ana Iturbe de Sepúlveda, esposa del ministro mexicano de Asuntos Exteriores, y el embajador de España en México, Pedro Bermejo, se trasladó a la residencia del presidente de la República mexicana Miguel de la Madrid, que, junto con su esposa, Paloma Cordero, explicaron brevemente a la Reina la situación tras el terremoto y mantuvieron un almuerzo privado al que asistieron los cuatro hijos del presidente, el ministro de Sanidad español, Ernest Lluch, y su colega mexicano, Guillermo Soberón.La Reina se trasladó después a una de las instalaciones del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia (SDIF), donde visitó a niños acogidos en esa institución, supervivientes del terremoto, y tuvo en sus brazos a un bebé que fue rescatado con vida de entre las ruinas de un hospital, a los cuatro días de nacer.
La misma tarde del sábado doña Sofía, acompañada por la esposa del presidente mexicano, acudió al hospital central de la Cruz Roja mexicana donde entregó donativos de la Cruz Roja española por valor de 275.000 dólares (unos 43 millones de pesetas), que esta institución ha recaudado en España para ayuda a los damnificados por los terremotos.
La Reina recibió la gran cruz Orden de Honor y Mérito y el presidente de la Cruz Roja mexicana, Alberto Franco, agradeció en un breve discurso la visita de la Reina española, que más tarde visitó las instalaciones del hospital, donde había sido recibida con el ulular y los destellos de 14 ambulancias congregadas en la puerta principal.
La jornada de doña Sofía concluyó con una cena privada, en un hotel de la capital, a la que asistieron miembros del séquito y personal de la embajada española.
Visita a los ancianos
La jornada de ayer doña Soria acudió a las instalaciones de la beneficiencia española, donde oyó misa a la que asistieron dos centenares de ancianos españoles residentes en México acogidos en esta institución.La reina visitó varias dependencias del centro y recibió constantemente gritos de salutación y aplausos. Doña Sofía habló con Alejandro Barín, de 19 años, que perdió las dos piernas en el terremoto, y que se encuentra internado en el hospital español. Durante la visita se sucedieron escenas emotivas protagonizadas por ancianos españoles y en varias ocasiones se abalanzaron y besaron a la Reina al tiempo que le gritaban frases, casi siempre entrecortadas por la emoción, para desearle ventura o para hacerle saber su deseo de regresar a España.
La Reina recibió más tarde en la residencia del embajador de España a los representantes de los 15 centros regionales españoles en México y a miembros de la colonia española que se han destacado por el apoyo económico que prestaron a los damnificados del terremoto. Por ejemplo, el propietario de una gran cadena de almacenes de alimentación que entregó unos 600 millones de pesos para ayuda a los necesitados. Doña Sofía acudió, por fin, a la residencia del presidente De la Madrid, donde éste y su esposa le despidieron oficialmente. La ausencia de actos oficiales con participación del presidente de México se ha justificado, en fuentes diplomáticas mexicanas, como un intento de no establecer distinciones con respecto al trato que se dio a Nancy Reagan cuando visitó México tras el terremoto.
Fuentes diplomáticas españolas habían comentado en Colombia que, además de eso, las autoridades mexicanas habían mostrado un cierto distanciamiento por entender que Colombia recibía una atención más directa e inmediata en el tiempo, respecto a las catástrofes sufridas por los dos países. De cualquier modo, la visita de la Reina fue noticia destacada ayer domingo en todos los periódicos de Ciudad de México y en los informativos de las distintas cadenas de televisión.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.