El homenaje de todo un pueblo

La muerte del escultor Pablo Serrano ha causado sorpresa y conmoción en todo Aragón, y de manera especial en el mundo de la cultura y las artes. Todas las opiniones coinciden en destacar su dimensión humana y su valía y compromiso como artista. Su pueblo natal, Crivillén (Teruel), que el pasado mes de agosto le rindió un homenaje entregándole una medalla de oro costeada por todos los vecinos y nombrándole hijo predilecto y alcalde honorario, no salía ayer de su asombro ante la noticia. Pablo Serrano estaba en posesión de la medalla de oro de la ciudad de Zaragoza y del primer premio de arte instituido por el Gobierno autonómico, era doctor honoris causa por la universidad de Zaragoza y recientemente se constituyó su fundación-museo, en la que participan todas las instituciones públicas de la región y relevantes personas de la cultura.Los días 24 y 25 de agosto todo el pueblo de Crivillén se volcó en el homenaje a su hijo ilustre Pablo Serrano: medalla, títulos, actos culturales, inauguración de una escultura y una placa conmemorativa, así como una comida de hermandad en la que el escultor compartió con los vecinos el pan y el vino. Emocionado, agradeció el homenaje: "Me entregáis el oro de una medalla adquirida con el sudor de vuestras manos. Os lo agradezco. Tengo a bien una historia de servicios prestados, y, sí, de ello me enorgullezco. Y lo hice por una razón de peso y muy sencilla: hay que devolver al surco de la tierra la semilla que de ellos salió. ¿Acaso ésta no es una buena razón? Y repito cuando por el mundo ando que no soy yo quien ha emigrado, sino Crivillén en mi hombro".

Sus vecinos recuerdan ahora la intervención decisiva del escultor para solucionar algunos problemas del pueblo: la distribución de agua corriente en las casas, el asfaltado de las calles, el arreglo de la torre de la iglesia (declarada luego monumento), equipamiento para las escuelas y otras ayudas.

"Era una persona sencilla, tratable y se portaba muy bien con nosotros".

Ésta es la opinión generalizada de los vecinos de Crivillén. Una representación asistirá hoy al entierro.