Un cuadro de Juan de Flandes robado en Bélgica en una exposición de Europalia

El cuadro Ecce homo, atribuido con toda seguridad a Juan de Flandes, fue robado el pasado miércoles del Museo Universitario de Lovaina la Nueva (Bélgica), donde se exhibía en una exposición de Europalia 85 sobre cultura española. El director del museo y organizador de la exposición, Ignace Vandevivere, señaló que el valor asegurado (por la empresa Gil y Carvajal) del cuadro es de 15 millones de pesetas. El cuadro es una tabla pintada sobre nogal, de 30 por 21 centímetros, y fue robada enmarcada. Pertenece a la Cartuja de Miraflores, en Burgos. El anunció oficial del robo se produjo 48 horas después de ocurrido.

Sin duda, el o los ladrones actuaron con inteligencia aprovechando la visita -privada- ese día de la reina Fabiola de Bélgica a la exposición y cuando las medidas de seguridad habían sido reforzadas. El robo se produjo entre las doce de la mañana y la una de la tarde del miércoles. Poco antes de ese mediodía, Vandevivere pasó por la sala y vio el cuadro, de cuya desaparición se percató una hora después, justo antes de que llegase la reina Fabiola. La exposición estaba abierta al público, pero Vandevivere- no podía ayer precisar cuántos visitantes había en el momento del robo. "Es difícil decirlo, pero poca gente", comentó.El cuadro Ecce homo estaba, según Vandevivere (especialista en Juan de Flandes, sobre el que escribió su tesis doctoral), colgado de un cable agarrado por medio de un tornillo a un hierro en la pared. El los ladrones desmontaron la instalación y desapareció el cuadro. El museo, según Vandevivere, tiene la protección que piden las compañías de seguros: dos detectores, uno de contacto y otro de volumen, por medio de rayos infrarrojos. La exposición Juan de Mandes estaba en una sala para cuya entrada hay que sacar un boleto diferente que el que da acceso al museo. Había una persona encargada de la vigilancia, pero que paseaba y no se encontraba en la sala del cuadro en el momento del robo.

Vandevivere creyó que el robo lo había perpetrado una persona -cuyo nombre no reveló- que la policía interrogó en seguida después. Pero nada. "Teníamos una pista, pero parece que no sale", señaló Vandevivere. Tanto Vandevivere como los medios españoles de Europalia señalaron que la policía sigue pistas en torno a la gente de la ciudad misma -ciudad eminentemente universitaria- y del entorno mismo de la exposición. Ayer fueron también robados en un domicilio privado en Bruselas un Van Dyk y dos Jordaens, y, según Vandevivere, la policía sigue también esta pista en relación con el robo del Juan de Flandes.

La policía no facilitó información a la Prensa al estar ausente de su despacho el comandante de la gendarmería que lleva el caso

Pero, según Luis Gónzález Seara, comisario general español de Europalia, la policía no descarta que este robo se haya producido también en el contexto de la visita a Bruselas del presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y del atentado del jueves de las Células Comunistas Combatientes (CCC), "en la creación de un ambiente de inseguridad en Bélgica". La tesis resulta algo extraña. "No se puede descartar ninguna hipótesis", dijo Seara. La policía entregará un informe detallado sobre, el robo en breve a la parte española.

Testigos

Vandevivere, que llevaba dos dias sin dormir y evidentemente destrozado, seguía intentando localizar testigos que pudiesen identificar a gente que estuviese alrededor del cuadro en esos momentos, incluidos estudiantes, pues esos días eran de fiesta estudiantil. El día del robo, Vandevivere, personalmente, investigó en los lugares de la ciudad donde creía que podía estar escondido el cuadro.

La exposición Juan de Flandes se exhibió entre el 1 de octubre y el 11 de noviembre en Gante, para pasar, a partir del día 16, a Lovaina la Nueva, cuatro días antes del robo. La exposición contaba con 10 cuadros de Juan de Flandes y siete de su escuela. Ecce homo ha sido atribuido de modo cierto -según el catálogo de la exposición- a Juan de Flandes. Es una cara de Cristo, con perlas de sangre y sudor, que mira hacia el espectador de una manera desoladora. El fondo es dorado. Se supone que fue pintado a finales del XV.

Ha sido una obra difícil de ver, pues estaba en la puerta del sagrario de la cartuja de los monjes de clausura. Vandevivere lo vio en 1962 en un despacho de la cartuja. En 1971, cuando el festival de Europalia dedicado a Holanda, fue robado el cuadro La carta, de Vermeer. Este cuadro, estrella del festival, fue encontrado después debajo de la almohada del ladrón, un obseso de Vermeer.