Una ocasión histórica

Soy un sencillo capitán de la Guardia Civil, retirado, hijo del cuerpo e ingresado en el mismo en 1935, con la República.Hace unos días leí en un editorial de ese diario la frase que encabeza este escrito y asentí plenamente con lo que indica el mismo.

Durante la guerra civil, en 1937, la Guardia Civil se fusionó con el Cuerpo de Seguridad y Asalto, que se constituía en agentes uniformados y sin uniformar, cada uno con su misión específica, pero unidos en el servicio a la ciudadanía. Su gestión resultó normal y eficaz.

Aquí y ahora yo propongo la misma operación: fusión escalonada, que me parece factible por un Gobierno que cuenta con la inmensa mayoría de los votos del pueblo, y cuando los militares de hoy, que son gente culta -que tienen que serlo-, se dan cuenta de que en esta hora de España la gente quiere vivir en paz, democrática y libremente y con cierto sentido socialista, puesto de manifiesto en los últimos comicios legislativos.

Si el Gobierno, a pesar de esto, cree que por razones de Estado no puede por ahora hacer esta fusión, es mi opinión democrática y experimentada que debe volver a la Guardia Civil a su ser del 18 de julio de 1936: separar el Cuerpo de Carabineros y anular el E. M. del Ejército de Tierra, volviendo al uniforme que ostentaba el 18 de julio de 1936, con los cabos del uniforme en blanco, así como el emblema con la G y la C entralazadas y las divisas plateadas como antaño. Declarar a extinguir los soldados-guardias auxiliares, que no tienen razón de ser en un cuerpo de policía, cosa que puso, por razones de economía, el señor Calvo Sotelo, de poca memoria. Unificar las condiciones de ingreso en el cuerpo con las de la Policía Nacional, así como la talla (ahora que aumentó la de los españoles). Todo con vistas a la unificación prevista y propugnada por el partido que sustenta el Gobierno cuando no tenía el poder.

Por otra parte, quiero poner de manifiesto, para conocimiento de mis conciudadanos, que la Guardia Civil de verdad, la antigua y con solera, la que los españoles de bien denominaron Benemérita por su servicio permanente y sacrificio máximo en pro de la paz y seguridad ciudadana, desapareció el día de la sublevación militar que originó la guerra civil más cruenta de toda la historia. Ese día, en zona republicana fue desbordada por los acontecimientos, anulada como otras muchas cosas, y posteriormente fusionada, como he dicho. En zona rebelde, porque tomaron el mando de ella los militares del Ejército de Tierra, que la dejaron como otro cuerpo del Ejército o muy poco más, y hasta ahora que al cambiar felizmente el régimen aquel va resurgiendo de sus cenizas...

La gran gala en un futuro cuerpo único de policía podría quedar la de la Guardia Civil, como homenaje y recuerdo a su historial y preservación de la tradición más que secular de dicho cuerpo de policía.

Y nada más: he extractado al máximo lo que me ha sugerido la lectura del citado editorial de ese periódico, y no me queda más que desear que a corto o medio plazo fuese una realidad la ocasión histórica de dar a nuestra patria un cuerpo de policía único y coordinado (desde luego, sin huelgas de ninguna índole) en bien de los españoles todos y de la bendita democracia. Amén.-