Los museos y el patronato no han tenido una "organización adecuada"

El Patronato Nacional de Museos (PNM) no ha desarrollado una "organización adecuada" para el cumplimiento de la función de "gobierno y administración de los museos integrados" que le asigna su reglamento, "habiéndose convertido en la práctica en un mero gestor del presupuesto, ajeno a los muchos y variados problemas de aquéllos y, por ende, escasamente eficaz", según el informe del Tribunal de Cuentas, adelantado por la agencia Efe, al que ha tenido acceso este periódico.Otras conclusiones del citado informe, con respecto al patronato son: "contabilidad insuficiente", "falta de coordinación contable con los museos", "falta de definición y estructuración de funciones y responsabilidades" y "aplicación de una contabilidad arcaica y defectuosa, que no garantiza suficienteniente la fiabilidad de la información que suministra". "Han sido frecuentes", sigue el informe, "los incumplimientos de las normas aplicables en la contratación de obras, suministros y, especialmente, asistencia técnica. Por su cuantía deben singularizarse los pagos efectuados por mantenimiento y conservación de instalaciones en el Museo del Prado". Al 31 de enero de este año, fecha de cierre de las actuaciones del tribunal, "permanecían sin justificar libramientos de fondos expedidos con el carácter de 'a justificar' durante el período 1978-1982, por importe de 10.546.051 pesetas". "Más del 68% de los saldos contables a la finalización del ejercicio 1982 eran ficticios", continúa el informe.

Los servicios centrales del extinguido Patronato Nacional de Museos y los dos museos fiscalizados "han mantenido fondos en cuentas abiertas en entidades de crédito privadas sin las autorizaciones exigidas". Como consecuencia de las irregularidades, las cuentas del PNM correspondientes a los años 1978-1982 "no reflejan adecuadamente la situación económica, financiera y patrimonial del organismo".

En el Museo Español de Arte Contemporáneo (MEAC), el informe se refiere a "la escasez de recursos humanos en el área económica", que origina "una organización muy precaria y una contabilidad deficiente". Se han sustraído en el mismo museo 7,8 millones de pesetas, según el Tribunal de Cuentas, de los que 0,5 corresponden a operaciones presupuestarias, y 7,3, a extrapresupuestarias. No hay un reglamento de régimen ni un inventario general en el MEAC debidamente formalizados. Asimismo, los almacenes donde se custodian la mayor parte de las obras de pintura y escultura sufren "abandono y descontrol".

Museo del Prado

Las deficiencias observadas en la gestión actual del área artística del Museo del Prado son: "falta o insuficiencia de regulación de los procedimientos de control", "atomización y uso privativo por ciertos funcionarios de documentos y registros", "marginación completa de la gerencia en el control administrativo de los bienes muebles de valor histórico o artístico", "falta de rigurosidad en la constitución, gestión y levantamiento de depósitos de obras del museo en otras entidades públicas y "falta de un inventario o registro general actualizado".

En otro lugar, el informe habla de que en el Museo del Prado, durante el período examinado (1 de enero de 1978 a 31 de diciembre de 1983), "se han sustraído al preceptivo régimen de contabilidad pública operaciones económicas que supeian los 762 millones de pesetas mediante la ilícita práctica de atender pagos mediante ingresos no declarados en cuentas". Dentro de este importe, "191 millones correspondían de iure a operaciones presupuestarias. De esta cantidad, alrededor de 130 millones de pesetas se han destinado a pagos de personal: unos 60 millones, para diversas colaboraciones de personas, sin formalización de su relación laboral con, el museo, u horas extraordinarias, y otros 70 millones, como mejoras retributivas periódicas del personal del museo no amparadas por las normas aplicables en la materia. La suspensión del pago de gran parte de estas mejoras retributivas ha sido recurrida por los trabajadores afectados ante la Magistratura del Trabajo, sin que conste que se haya dictado sentencia". Este último caso guarda gran paralelismo con la situación planteada por los trabajadores de la Alhambra.

"Las circunstancias históricas, a veces turbulentas, en que se ha desenvuelto la larga vida del Museo del Prado", dice el informe, y las indudables deficiencias de gestión de algunos períodos han originado una situación registral de perfiles inciertos y confusos, que no permite conocer a ciencia cierta las obras de arte que el museo debería tener, las que rialmente tiene y dónde las tiene, a pesar de los avances en tal sentido conseguidos por el esfuerzo de los actuales responsables. Tal situación, aunque al parecer no afecta al núcleo principal de sus obras, constituye un factor objetivo de riesgo para la seguridad de su patrimonio artístico", según el informe que el Tribunal de Cuentas acaba de remitir a las Cortes para su estudio.