Barricadas y bombas en la jornada de protesta chilena
La protesta de 48 horas organizada por la oposición chilena contra el régimen del general Augusto Pinochet comenzó ayer con la colocación de barricadas por parte de los manifestantes en las ciudades de Santiago y Valparaíso y la explosión de 17 bombas durante la noche del lunes al martes en varias localidades del país.
La protesta, apoyada por el Comando Nacional de Trabajadores (CNT), la Confederación de Estudiantes de Chile y la Federación de Colegios Profesionales Universitarios tiene como finalidad exigir al Gobierno la liberación de seis dirigentes sindicales que fueron detenidos durante la jornada de protesta del pasado 4 de septiembre.Entre los seis dirigentes opositores detenidos se encuentran el presidente del CNT, Rodolfo Seguel, y el presidente de la Coordinadora Nacional Sindical, Manuel Bustos. Ambos han sido acusados por el Gobierno de ser los responsables de la protesta nacional del pasado 4 de septiembre, en la que resultaron muertas 10 personas.
Los dirigentes encarcelados celebraron ayer su sexto día de huelga de hambre indefinida para exigir su liberación, ya que no reconocen su culpa al convocar una manifestación pacífica que degeneró posteriormente en actos violentos, realizados en su mayoría por desconocidos que viajaban en automóviles sin identificar.
Mientras tanto, en los principales puertos del país (Valparaíso y San Antonio), los obreros portuarios cumplieron cinco días de huelga, apoyada por los camioneros. En Antofagasta, los camioneros declararon una huelga que, según los dirigentes nacionales de los transportistas, cuenta con el apoyo de todo el gremio camionero del país.
Ocho personas fueron detenidas durante la noche del lunes en Santiago cuando distribuían panfletos en los que se anunciaban las jornadas de protesta, según informó la policía chilena.
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