El nuevo Gobierno portugués pretende revisar el tratado de adhesión a la CEE y el acuerdo con España

El nuevo Gobierno de Lisboa considera necesarios "unos años de dictadura de lo económico sobre lo político" y la revisión de algunos aspectos de los acuerdos negociados entre Portugal y la Comunidad Económica Europea y España. La larga crisis política ¡usa había hecho olvidar los problemas económicos que la provocaron, en vísperas de la firma del tratado de adhesión de España y Portugal a la CEE. Pero el nuevo primer ministro, Aníbal Cavaco Silva, no está dispuesto a guardarse, como hizo Mario Soares en 1983, las críticas a la forma en que el anterior Gobierno concluyó las negociaciones.

Según Cavaco Silva, que se declara, por otro lado, ferviente adepto de la integración europea, hubo "precipitación", por motivos electoralistas, en la última fase de las negociaciones, y en particular en la conclusión del acuerdo de 30 de mayo, con España, para determinar las relaciones hispano-lusas durante el período de 10 años que transcurrirá hasta la plena integración de los dos países ibéricos en la CEE.Cavaco Silva, que declaró a EL PAÍS que España y Portugal deben ponerse de acuerdo para explorar conjuntamente las ventajas del ingreso simultáneo en la CEE, piensa que la mejoría de las relaciones entre Madrid y Lisboa pasa por un mayor pragmatismo en la defensa de los legítimos intereses de cada una de las partes. Este realismo en el. tratamiento de la política externa parece haber inspirado la elección de Pedro Miranda, un tecnócrata, actual presidente de la compañía estatal de petróleos Petrogal, sin afiliación política, como ministro de. Asuntos Exteriores.

El predominio de lo económico sobre todos los otros campos, y de los tecnócratas sobre los políticos es bien patente en la estructura y composición del decimosexto gobierno portugués desde 1974, con el cual Cavaco Silva pretende dinamizar la reactivación económica, a dos meses de la entrada en la CEE.

Es la primera vez que ingenieros, economistas, profesores y empresarios son mayoría en un Gobierno de Portugal, donde los abogados son tradicionalmente la cantera en la que se reclutan los políticos y gobernantes. El hecho de que los nuevos ministros sean, en su casi totalidad, naturales del Norte y de provincias, es también una novedad que probablemente está relacionada con el éxito electoral del Partido Renovador Democrático, del presidente Antonio Ramalho Eanes. Esta formación centró su campaña electoral en la crítica de la incompetencia, frivolidad y desconocimiento del país real por porte de los políticos de la capital.

Cavaco Silva, que recibirá el miércoles la investidura de manos de Eanes, ha anunciado su intención de pedir la confianza del Parlamento en el debate sobre el programa del Gobierno. Los socialistas, con 57 escaños, y los comunistas, con 38, votarán en contra. Cavaco tiene el apoyo de los 88 diputados del PSD y de los 22 democristianos. Bastará la abstención de los 45 renovadores, para la aprobación del nuevo Gobierno.