Discurso de González en Brujas

EUROPELa alocución pronunciada ayer por el presidente éspañol, Felipe González, en la inauguración del año académico del Colegio de Europa es importante por su contenido y porque se sitúa en un momento en el que en los países de la CEE se acerca la conclusión de los procedimientos de ratificación de los tratados de adhesión y en el que la conferencia intergubernamental para el relanzamiento de la Comunidad se abre camino entre grandes dificultades.Este discurso, además, ilustra la distancia que existe entre el punto de vista de un líder político que quiere ejercer su propia influencia para orientar el curso de la historia y la ausencia o pobreza de puntos de vista de aquellos que ni siquiera intentan ver un poco más allá de sus narices y cultivan, con un gran desgaste de energía, mezquinas luchas internas. ( ... )

Las palabras de Felipe González confirman lo que pensamos desde hace mucho tiempo sobre la contribución positiva, en términos sociales y políticos, que España va a aportar a la Comunidad, de la que entrará a formar parte el 1 de enero próximo. Lo hemos confirmado en recientes encuentros con personalidades del mundo económico y político de España. Este país es consciente y está preocupado por el esfuerzo excepcional que tendrá que hacer (pero que está preparando y ya en parte ha emprendido) para adaptarse a una realidad nueva y comprometerse en un proceso de integración que empezó hace un cuarto de siglo entre los diez. ( ... )

Pero España sabe también -y lo hará valer- que este desarrollo de la integración no puede separarse de una acción que mejore la cohesión económica y social de toda la Comunidad y -que tenga en cuenta las desigualdades de desarrollo en las regiones. Felipe González se mostró muy claro en ese tema: la contribución de España ha de servir para perfeccionar un modelo de desarrollo socioeconómico propiamente europeo: "Únicamente la integración", añadió, "nos permitirá progresar, y únicamente el progreso hará que la unión europea sea posible".

La larga experiencia aislacionista ha enseñado muchas cosas a los españoles: así como también la larga espera antes de la adhesión efectiva les ha permitido darse cuenta de la pesadez de los procedimientos, de la rigidez de los mecanismos y de la tenacidad de los intereses tradicionales. Resulta relevante que de la boca de Felipe González salgan unas verdades fundamentales sobre las que se construirá la nueva realidad europea. ( ... )

30 de octubre