Deng Xiaoping, escéptico ante la 'cumbre' de Ginebra
El hombre fuerte de la República Popular China, Deng Xiaoping, de 81 años de edad, considera la cumbre entre el presidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, y el máximo dirigente soviético, Mijail Gorbachov, del 19 y 20 de noviembre, en Ginebra, como "algo bueno, pero sobre lo que no hay que hacerse muchas ilusiones". Así lo ha manifestado en una larga conversación mantenida en Pekín con varios periodistas de Time.
Dengo asegura que la reforma económica china "va por buen camino", considera un problema de "educación" los casos de corrupción y repite que la mejora de las relaciones entre China y la URSS depende de la situación en Camboya y Afganistán.
El dirigente chino recuerda que la presencia militar soviética en Asia está aumentando, así como la naval en el Pacífico y el Atlántico", y señala que un tercio de los misiles estratégicos de la URSS apunta contra regiones asiáticas, incluyendo a China. Hay un millón de soldados soviéticos a lo largo de la frontera común, precisa.
"Nosotros queremos mejorar las relaciones con la Unión Soviética", continúa Deng Xiaoping "pero hay que superar tres obstáculos: primero, el apoyo soviético a Vietnam en la invasión de Camboya; segundo, Afganistán, y tercero, la reducción de misiles y tropas en la frontera chino-soviética".
Con relación a los problemas internos, el dirigente chino afirma: "Combinando una economía planificada con una economía de mercado, ayudaremos a emancipar las fuerzas productivas".
Deng opina que tras casi siete años de reforma aperturista, las mejoras en la calidad de vida "son palpables", sobre todo entre la población rural -el 80% sobre un total de más de 1.000 millones de habitantes-, aunque encuentra mayores dificultades en las ciudades. Igualmente, dice que la modernización "es el único camino que puede seguir China".
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