Weinberger detalla ante la OTAN las supuestas violaciones soviéticas de los tratados sobre armas nucleares
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Caspar Weinberger, presentó ayer en Bruselas, en la reunion ministerial del Grupo de Planes Nucleares (GPN) de la OTAN, una relación detallada y documentada, por medio de fotografías -que no fueron publicadas-, de las supuestas violaciones de los tratados SALT y ABM por parte soviética. Diversos -aliados -la RFA- y Holanda entre ellos- insistieron en que, pese a las violaciones soviéticas, EE UU debe respetar los acuerdos.
España, representada por el embajador ante la OTAN, Jaime de Ojeda, asiste como observadora a estas reuniones, que agrupan a los ministros -de Defensa de los países de la estructura militar de la Alianza Atlántica, lo que excluye a Francia.La lista de las violaciones aporta pocas novedades respecto.a lo que ya se sabía. Estados Unidos hizo hincapié en cuatro puntos: 1. El desarrollo de un nuevo misil soviético intercontinental, el SS25, móvil y de gran potencia. La URS S ha desarrollado también el SS-24, y el acuerdo SALT II sólo permite un nuevo sistema a cada país. 2. Las medidas destinadas a ocultar -en contra de lo pactado- datos telemétricos en las pruebas de nuevos sistemas por parte de la URSS, lo que hace la verificación de los acuerdos muy difícil. 3. El radar de Krasnoyarsk (en Siberia) que, orientado hacia el Norte, no cubre la periferia de la URSS, sino toda la parte continental asiática, y que podría ser utilizado para la defensa contra misiles, en infracción del tratado sobre defensas antimisiles (ABM). 4. Los programas científicos soviéticos, especialmente en armas antisatélites y de láser, que comenzaron mucho antes que el programa norteamericano de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). 5. Las pruebas de misiles tierra-aire con una función de defensa antimisiles.
En realidad no hay nada nuevo en estas denuncias, salvo la calidad de las pruebas que aportó Estados Unidos. Los aliados tienen que fiarse de lo que les cuentan los norteamericanos, ya que no tienen sus propios medios de verificación, según indicaron varias fuentes, entre ellas las británicas.
Esta circunstancia se reflejará en el comunicado final, que se hará público hoy, al término de la reunión. Estados Unidos quería, con vistas a la cumbre ReaganGorbachov de noviembre, que la OTAN condenara estas violaciones. Seguramente tendrá que conformarse con una "profunda preocupación" de los aliados, alguno de los cuales, como el Reino Unido, considera que éste es un tema "bilateral" entre Estados Unidos y la URSS, pues sólo las dos superpotencias firmaron los acuerdos SALT y ABM.
El GPN pasó revista a las negociaciones de Ginebra sobre control de armamentos sin que surgieran, de cara al público, grandes novedades, salvo el firme convencimiento de que la URSS no liga un acuerdo sobre los euromisiles a compromisos sobre las armas intercontinentales o en el espacio. Los aliados insistieron en la necesidad de que EE UU respete el tratado ABM como única manera de mantener bajo control el posible cambio que se anuncia si la SDI llegara a conseguir sus objetivos.
En cuanto a los euromisiles, todo sigue su curso. La OTAN tiene en la actualidad 228 misiles de crucero y Pershing 2 desplegados, frente a 441 misiles SS-20 soviéticos. El Gobierno holandés anunciará el viernes su decisión de desplegar -aunque únicamente a partir de 1988, plazo suficiente como para que las negociaciones entre las superpotencias den resultado- los misiles de crucero que le corresponden.
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