El Parlamento holandés inicia el debate sobre el despliegue
Las propuestas del Gobierno de centro-derecha holandés para un acuerdo con Washington sobre él despliegue de los euromisiles en ese país lograron ayer el apoyo mayoritario del Parlamento. El Gabinete de coalición que preside Ruud Lubbers aún tiene que adoptar una decisión oficial sobre el despliegue, pero la sesión inaugural de las tres jornadas de debate a propósito de las características del despliegue indica claramente que el Parlamento aceptará la instalación. La Cámara decidió ayer pronunciarse por mayoría simple, y no de dos tercios, sobre el despliegue de los euromisiles.Los debates iniciados ayer tienen por objetivo fijar las líneas generales del tratado que han de suscribir La Haya y Washington sobre las condiciones de instalación y control de los 48 euromisiles que ha de acoger el país a tenor de la doble decisión de la OTAN de 1979. El tratado especifica que Washington deberá atender los puntos de vista de La Haya en el caso de que tenga que disparar los cohetes desde territorio holandés. A primeros de noviembre, el Parlamento deberá discutir la decisión gubernamental de instalar los cohetes, y a mediados de diciembre habrá de ratificar el tratado que ahora empieza a discutir.
Resistencias
El Gobierno de Rutid Lubbers está decidido a desplegar a partir del 1 de noviembre los primeros 16 euromisiles, aunque en el propio partido del primer ministro, el democristiano, existen resistencias. En cambio, desde el otro grupo de la coalición, el liberal, se da un total apoyo a este despliegue.
Ruud. Lubbers pospuso en junio del año pasado hasta ahora la decisión de desplegar los cohetes, que vinculó a que los soviéticos no incrementaran el número de SS-20 instalados en junio de 1984 (378, frente a los 441 que ahora les atribuye la Alianza Atlántica) o a que ambas superpotencias alcanzaran un acuerdo sobre desarme. Al relacionar la instalación con un acuerdo entre Washington y Moscú, Lubbers apaciguó a quienes desde sus filas se oponían al despliegue, y al establecer un calendario fijo para la instalación consiguió la aceptación de los liberales. Tras la aprobación, comenzará la construcción de los silos que han de acoger a los elaromisiles en Woensdrecht.
Pero si el calendario parece claro, las perspectivas políticas no lo están tanto. El Partido Laborista, en la oposición, está contra los euromisiles y ha manifestado que ordenará su levantamiento si entra a formar parte del Gobierno que se forme tras los comicios del próximo mes de mayo. Todo indica que el partido va a mantener este punto de vista, y, dado que los sondeos le conceden grandes avances, se prevén dificultades para la formación del próximo Gobierno. Los pacifistas, por su parte, han llevado a cabo una campaña para recabar firmas contra los misiles de crucero, que ha logrado el apoyo de casi tres millones de holandeses.
Mediante el envío de cartas postales a los 5,4 millones de hogares que hay en Holanda, quienes se oponen a la decisión del Gobierno de Ruud Lubbers han conseguido que se pronuncien junto con ellos casi la quinta parte de la población.
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