Los exhibidores de cine abaratarán las entradas para jóvenes y ancianos

Los aficionados al cine que se encuentren en la tercera edad y los menores de 18 años podrán verse beneficiados de sensibles descuentos en el precio de las entradas, según José del Villar, presidente de la Federación de Exhibidores, si así lo deciden los 3.000 empresarios del sector. Del Villar afirma que la subida que se ha registrado en algunas salas -en todas aquellas en las que se exhibe Rambo, por ejemplo- es un hecho aislado.

Los aficionados al cine se han encontrado que al sacar las entradas para ver Rambo, de Sylvester Stallone, la entrada costaba 400 pesetas en lugar de las 350 que hay que pagar habitualmente por ver cualquier otra película de estreno. Sin embargo, al menos por el momento, se trata de una subida aislada que no implicará el aumento generalizado de las taquillas, según afirma el representante de los empresarios.Del Villar explica que el precio de la entrada a los cines es libre. Cada empresario puede cobrar lo que considere oportuno, si bien se intenta que haya unos precios uniformes para las salas de forma que el precio que hay que abonar en taquilla para una película de estreno es de 350 pesetas los días de laborables y de 375 los festivos.

El caso de Rambo se produjo porque la empresa que ha adquirido los derechos de la exhibición en España de esta película ha pagado 150 millones de pesetas, un precio histórico, según el representante de los empresarios. "Ellos nos plantearon", explica José del Villar, "que habían invertido mucho y que, sólo para la exhibición de esta película, subirían los precios de las entradas. A mí no me pareció oportuno, porque una vez que se aumenta un precio es dificil que vuelva a bajar y porque estamos planteando buscar fórmulas de captación de espectadores. Además, supone hacer una nueva clasificación de películas".

Una de estas fórmulas se ha empezado ya a aplicar en cines de Madrid y Barcelona. Es el día del espectador, generalmente los miércoles de cada semana, en el qué se cobra el 50% del precio habitual de la entrada. Del Villar, propietario de la sala Alcalá Palace, asegura que no aumenta la recaudación pero sube el número de espectadores.

Salas de barrio

Del Villar asegura que la crisis del sector afecta más a las salas de barrio que a las de estreno. "Creo que el precio de las salas no es uno de los mayores problemas, porque la gente de los barrios no duda en desplazarse a las salas de estreno del centro y tiene el agravante de que tienen que pagar el transporte. Los exhibidores estamos buscando fórmulas que animen a la gente a venir a partir de que aprecien las ventajas de ver una película en una pantalla grande y en una buena sala (se están acondicionando alrededor de 700). Creemos que hay que actuar en esto siguiendo el modelo de los franceses y dar facilidades a los que menos dinero tienen. En Francia han hecho recientemente una jornada de entrada libre en todos los cines. Aquí hay que pensar en medidas semejantes que aparten a la gente del vídeo y de la televisión. La rentabilidad acaba siendo mayor que la que se consigue encareciendo las entradas".