Violentos disturbios estudiantiles en El Cairo en protesta por la política norteamericana e israelí en la región

Centenares de estudiantes de la universidad cairota de Ein Shams volvieron a manifestarse ayer por cuarto día consecutivo en protesta por las recientes acciones de Israel y Estados Unidos en Oriente Próximo, mientras el enviado especial del presidente Ronald Reagan intentaba aplacar el malestar oficial del Gobierno egipcio por el desvío con cazas norteamericanos del avión que conducía a los terroristas del Achille Lauro. Una treintena de estudiantes han resultado heridos en enfrentamientos con la policía de El Cairo durante las manifestaciones, que fueron prohibidas por el Gobierno.

Ésta es la primera vez que se registran disturbios estudiantiles en la populosa ciudad egipcia desde el asesinato del presidente Sadat, en 1981. El subsecretario de Estado norteamericano, John Whitchead, se entrevistará hoy con el presidente Hosni Mubarak después de hacerlo ayer con el ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Esmat Abdel Meguid, al que entregó un mensaje personal de su colega norteamericano, George Shultz. Mubarak ha hecho esperar un día a Whitehead subrayando su irritación por la actitud de Washington.El enviado especial del presidente Reagan intenta frenar el descontento existente en Italia y Egipto por el asunto del avión y ha entregado ya una carta personal del mandatario norteamericano al jefe del Gobierno interino italiano, Bettino Craxi. Whitehead viajará después desde El Cairo a Túnez para entrevistarse con las autoridades tunecinas.

Aunque las tensiones creadas por los sucesos del Achille Lauro no han provocado en Egipto la caída o dimisión del Gobierno, lo que ha sucedido en Italia, han colocado, sin embargo, a Mubarak en una difçicil situación, que amenaza con romper el equilibrio logrado en los últimos años por su política de paz y la apertura a la oposición interna. El presidente Mubarak ha pedido una disculpa formal de Reagan por lo que califica de una violación de la soberanía egipcia al interceptar aviones de combate norteamericanos uno civil de su país. Aunque el presidente norteamericano se ha negado a cumplir con esa petición, se cree en medios diplomáticos que la misión de Whitehead tendrá ese objetivo.

Los estudiantes universitarios solicitan del Gobierno que rompa relaciones diplomáticas con Estados Unidos e Israel. Con este último país, debido al ataque aéreo contra la sede de la OLP en Túnez el 1 de octubre pasado. A pesar de los choques violentos entre policías y estudiantes, que han arrojado un saldo de 30 heridos y 50 detenidos, el ministro egipcio del Interior, Ahmed Rochdi, dijo ayer que no se decretará el estado de emergencia como hace cuatro años.El futuro de la OLP en Túnez

En fuentes norteamericanas se espera que el enviado de Reagan busque una respuesta en Túnez a la futura actitud del Gobierno del primer ministro Mohamed Mzali respecto de la presencia de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) en su territorio. En los últimos días, el propio Mzali ha especulado con la posibilidad de que no se deje regresar a Túnez al dirigente palestino Abu Abbas, al que se acusa de ser el cerebro del secuestro del crucero italiano y que fue dejado en libertad por las autoridades de Roma cuando fue capturado al encontrarse en el avión egipcio que transportaba al comando terrorista.

En medios tunecinos se comenta que el presidente Habib Burguiba no desea la presencia en su país del cuartel general de la OLP, pero el consejo de su primer ministro es que por ahora no se cambie la situación en relación con los palestinos. El líder de la organización palestina, Yasir Arafat, se encontraba ayer en Kuwait, donde se entrevistó con el jeque Jaber al Sabah, en un intento por conseguir apoyo para convocar una conferencia cumbre árabe que analice el ataque israelí contra la sede de la OLP en Túnez.

Por otra parte, el proceso de paz en Oriente Próximo, en su última versión del acuerdo jordano-palestino y unas posibles conversaciones tripartitas con Israel y Estados Unidos, previas a una conferencia internacional, parece haber sucumbido de momento como consecuencia del ataque israelí contra la OLP y el desenlace del secuestro del Achille Lauro. Sin embargo, y a pesar del pesimismo reinante, los actores del proceso insisten en que seguirán intentándolo.

Se espera con . interés el discurso que pronunciará esta semana en la Asamblea General de las Naciones Unidas el primer ministro israelí, Simón Peres, que desea convencer al rey Hussein de Jordania de que acepte unas conversaciones bilaterales sin condiciones sobre el futuro de los territorios ocupados en la Cisjordania. Peres ha conseguido del presidente Reagan, con quien se entrevistó la semana pasada en Washington, que se descarte en el futuro cualquier participación de palestinos próximos a la OLP en la delegación jordana. Sin embargo, parece más dispuesto a una fórmula de autorización por el Consejo de Seguridad de la ONU para las conversaciones con Jordania.

El monarca jordano, que ha permanecido en silencio durante los sucesos de las últimas semanas, tiene previsto entrevistarse de nuevo con Arafat para estudiar el estado del acuerdo sobre las futuras negociaciones con Israel que ambos firmaron el 11 de febrero de este año en Amman.