La reconversión de la tierra

En su propósito, la Junta se ha enfrentado con los comunistas y otras organizaciones a la izquierda del PSOE, que reclaman que se actúe sobre la propiedad, mientras los agricultoresorganizados, entre ellos muchos de los afectados, y la derecha poltica, consideran una chapuza demagógica las medidas tomadas.La primera aplicación de la reforma agraria se hace en una comarca de 160.000 hectáreas, en la que las fincas con más de 50 hectáreas de regadío o más de 300 de secano, objeto de las medidas, ocupan 47.092 hectáreas. En la zona existen explotaciones de muy diferentes clases, y entre ellas parece que los socialistas andaluces hayan colocado como modelo la empresa calificada como la mejor de las 95 de la comarca en los estudios hechos para la reforma. - Se trata de Hermanos Macas García, S. A., (Hermagasa), que sobre la base de 800 hectáreas de cereal ha levantado un imperio con toda la producción informatizada y 4.000 millones de volumen de negocios.

Pero para llevar a la agricultura anzaluza a la competitividad que exige el, ingreso en la Comunidad Económica Europea, se parte en muchas ocasiones de realidades casi medievales, como Villanueva del Cauche, en la finca de las marquesas del mismo nombre, donde cada vecino paga una gallina al año como renta del terreno donde se levanta su casa, o más si la casa es propiedad de las marquesas.

Entre un extremo y otro, el Instituto Andaluz para la Reforma Agraria (IARA) se ha encontrado con los casos más diversos y una oposición frontal de la Asociación de Agricultores y Ganaderos (ASAGA), que entre la inacción de otras organizaciones de empresarios y la indiferencia incrédula de los sindicatos campesinos se está alzando como la única voz contestataria y está encuadrando el descontento.

Los hermanos José María, Eloy, Juan y Ricardo Macas García son hijos de un brigada de la Guardia Civil que fue destinado a Campillos, localidad de unos 8.000 habitantes situada a 24 kilómetros de Antequera. Dos estudiaron magisterio y otros dos bachillerato. Ellos mismos no se consideran los mejores, pero empezaron hace unos 30 años con una hectárea de terreno, 12 cerdos, 700 gallinas y 2.000 pollos, y ahoran tienen 800 hectáreas de trigo, cebada y olivar en las fincas Capacete, El Cortijo Blanco. y Toros. De esas fincas sacan materia prima con la que fabrican pienso en su propia fábrica, con el que alimentan una granja de pollos para carne, 60.000 gallinas que ponen 50.000 huevos al día y 2.400 cerdas que paren 43.000 crías al año. Después sacrifican sus animales -y otros que compran- en su propio matadero, con capacidad para 10.000 cerdos al mes, y venden los productos a través de una red de comercialización, también propia, que cubre casi toda Andalucía. En total, un activo de 2.030 millones de pesetas y un volumen de negocios de 4.000 millones al año, 145 empleados fijos y 3.000 jornaleros eventuales al año.

Cerdos informatizados

Sorprende oir a Ricardo Macas, encargado de la sección ganadera, afirmar.de pronto que "hay que informatizar la ganadería" y que los catalanes ya lo han hecho, hace 10 años. Efectivamente, en Hermagasa está todo informatizado, desde la contabilidad hasta la composición de los piensos -el ordenador dice en cada momento cuál es la mejor fórmula en función de los precios del mercado-, pasando por la gestación de las cerdas.

El secreto es que estos empresarios trabajan de la mañana a la noche, nunca han cogido vacaciones y reinvierten todos; los beneficios. Ellos cobran un sueIdo. Y desde su mentalidad de ejecutivos están contra la reforma que se está aplicando, porque a su juicio no es expropiando como se incentiva a los propietarios para crear una nueva clase empresarial agrícola, sino enseñando a los propietarios a ser empresarios e inversores, a Correr riesgos. "Nosotros siempre estamos endeudados, porque hay que buscar dinero para seguir creciendo". Uno de los hermanos, Juan Macas, fundó además un famoso colegio de la localidad para estudiantes difíciles, por el que han pa sado personajes célebres como el secretario de Estado Manuel Marín o el cantante Bertín Osborne.

El Marquesado del Cauche es una finca de 610 hectáreas situada en el monte, junto al Puerto de las Pedrizas, donde viven unos 40 colonos, que pagan 3.200 pesetas .anuales de renta por fanega -cuatro séptimos de hectárea- al año. Con el secano y algún olivo que cultivan, "no le queda a uno ni para sacarse una muela" afirma un vecino. Las casas de Villanueva del Cauche son también de las marquesas, Carmen y Teresa Rojas, que se reservan la mejor parte, cultivada por un familiar como encargado y un tractorista.

Las marquesas viven en Málaga, dónde sehan negado a recibir a nadie, y acuden a la finca una vez al año a cobrar la renta y entregar. a cada colono el recibo correspondiente, a veces extendido en un trozo de hoja de calendario. Las casas del poblado también pagan renta, en metálico las que son de las marquesas, y las que no lo son pagan, por renta del terreno donde se asientan, dos gallinas al año si tienen patio, y una si no lo tienen. "Y que sean ponedoras, porque de otro modo no las quieren" afirma un vecino. Ahora la finca ha sido expropiada y los colonos están dispuestos a hacerse cargo, siempre que cuenten con ayudas.

Para la Junta, en cambio, las irregularidades han estado en ocasiones en el comportamiento de los propietarios. Así, el consejero de Agricultura, Manuel Manaute, afirmó que en una finca que tensa dos hectáreas se habían declarado 400 para cobrar mayor subvención para el gasóleo agrícola. Las listas de subvenciones al gasóleo, las listas de Hacienda y otros documentos estadísticos han sido el terror de muchos afectados: declaraciones de bajos rendimientos ayudaban a evitar impuestos, pero también han producido bajos índices de rendimiento, que en algún caso ha llevado a la expropiación.

Demasiados casos

Entre uno y otro caso la Gerencia del IARA de Antequera, donde se centraliza el trabajo, encontró todo tipo de casos y actitudes. En cuanto a estas, la presencia de una furgoneta de la Policía Nacional en la puerta de la oficina pone un punto de tensión en el ambiente. No ha habido incidentes, pero lo cierto es que el IARA trajo a un técnico del sector privado, Ignacio Trillo, que desde el mes de abril pasado dirige las operaciones, e incluso para ciertos cometidos se contrató también a personas del sector-privado, porque algunos funcionarios se quejaban de encontrar actitudes reticentes entre sus vecinos.

Contra la opinión de ASAGA, que denuncia precipitación en los trabajos, Trillo afirma que se ha realizado todo con el más exquisito cuidado. No en vano sobre esta primera experiencia están puestos todos los ojos. La gerencia tuvo que reconstruir una información estadística y catastral inservible, en muchas ocasiones sin la colaboración de los afectados. Esto ha dado lugar a casos chocantes, como el de un propietario que gracias a estos estudios descubrió que la finca que había comprado hace años tiene 500 hectáreas, y no las 800 que dice la escritura.

El presidente regional de Alianza Popular, Antonio Hernández Mancha, afirma por su parte que las medidas han afectado sobre todo a pequeños y medianos propietarios, cuyo problema es de falta de créditos más que se abandono de las tierras, y a los que no se han ofrecido suficientes garantías jurídicas y técnicas.