Próximas trabas en la CEE a las exportaciones de vinos espumosos españoles

Aprovechando la indefensión jurídica de España en el período que medía entre la firma del tratado de adhesión a la CEE y el ingreso efectivo, Francia, la RFA e Italia pretenden atentar contra los intereses exportadores de los vinos espumosos: toda referencia al "méthode champenoise" deberá, al cabo de seis años, desaparecer de todas las botellas. Ello puede tener dañinas consecuencias para las exportaciones de cava catalán de calidad hacia países terceros como Estados Unidos.

El pasado martes, en el seno del Comité Especial de Agricultura, los diez llegaron a un acuerdo para reformar parte de la reglamentación de la práctica vinícola en la Comunidad: al cabo de seis años desaparecerá en toda la CEE -incluida, pues, España- la posibilidad de poner en las etiquetas de los vinos espumosos "méthode champenoise", salvo para, los fabricados en la región de Champagne, en Francia.

Orientación común

El tema llevaba arrastrándose desde hace dos años. La aceleración, estiman medios próximos a la CEE, se debe a la próxima entrada de España. Luxemburgo quería demorarlo. Francia no deseaba hace meses pasar de un período transitorio de dos años. Luxemburgo pedía cuatro años. Y repentina mente, Francia y otros países aceptaron seis años. El acuerdo es una "orientación común" que habrá de traducirse en un reglamento, que sufre cierta de mora en razón de la "mala con ciencia" de, la CEE. España ha pedido, consultas (dispondrá de siete días para presentar su oposición justificada tras la aprobación del reglamento) so bre el tema, que pasará, pues, a los embajadores y luego a los ministros de Agricultura. Pero de no llegar España a un acuerdo con los diez, el reglamento entrará en vigor. Los vinos de cava más prestigiosos usan este apelativo en sus etiquetas (pues han pasado su segunda fermentación en botella durante más de nueve meses), según un acuerdo bilateral, de años atrás, con Francia.El nuevo reglamento dada la superioridad del derecho comunitario, supone la quiebra de este acuerdo.

España es el primer exportador del mundo de vinos espumosos, y su primer cliente es Estados Unidos. Es allí donde quieren ponerle mordazas los tres países citados. En efecto, la mención al método "champenois" ayuda a vender los cava en Estados. Unidos más baratos y a menudo -no siempre, claro está- de mejor calidad que algunos champañas franceses. Francia ya tiene su champagne, mientras Italia ha aumentado el prestigio de sus espumosos con los calificativos de "premium" y "reservá", y la República Federal de Álemania con el de "sekt".

España se encontraría en peor situación que ahora frente a países. terceros como Argentina, Brasil o Australia que en sus vinos espumosos usan la palabra "chámpagne" o "méthode champenoise" sin remilgos. Por otra parte, España tendría que adaptar su reglamentación sobre las denominaciones de origen de los vinos espumosos a la comunitaria.