Cambiar las conversaciones de Ginebra

La Unión Soviética, con las nuevas propuestas de Mijail Gorbachov, trata de cambiar totalmente la concepción de las negociaciones de desarme en Europa al pretender eliminar a los misiles SS-20 del ámbito de las negociaciones con Estados Unidos en Ginebra. Ésta es la impresión de fuentes soviéticas y observadores militares occidentales tras un primer estudio del discurso pronunciado por Gorbachov en París."Todo depende del concepto de armas estratégicas", señalan fuentes diplomáticas occidentales en Moscú. Arma estratégica es aquella que puede alcanzar el territorio de la otra superpotencia. Si el SS-20 no es un arma estratégica, porque con sus 4.500 kilómetros de alcance no puede llegar a Estados Unidos, la idea que parece desprenderse de la intervención de Gorbachov es que debe negociarse su reducción o control con los europeos, es decir, con el Reino Unido y Francia, y sin EE UU.

Esto rompería la estructura de las negociaciones de Ginebra y dejaría de oponer misiles Pershing 2 y de crucero -que la URSS considera estratégicos porque alcanzan a su territorio- a los SS-20.

Gorbachov ha conseguido el apoyo del Ejército soviético en su propuesta de desarme, y la URSS estaría dispuesta a ofrecer una reducción aún mayor de sus arsenales estratégicos, por ejemplo un 55%, si fuera preciso, opinaba una fuente soviética. En algunos medios soviéticos el rechazo de Washington sería la constatación de una idea -la falta de deseo de Washington de sentarse a negociar- que habría servido en el pasado dejustificante para la inmovilidad a la que se llegó en época de Andrei Gromiko como titular de Asuntos Exteriores.

Diversas fuentes soviéticas admiten que las propuestas de Gorbachov contienen elementos propagandísticos y opinan que se trata de un éxito de cara a la opinión pública occidental. Gorbachov, afirman, está jugando a tope la carta europea, especialmente Francia y la República Federal de Alemania, aunque apunta también a las divisiones de la Administración Reagan en el tema de la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI). El dirigente coloca en última instancia la pelota en el campo occidental, imprimiendo un nuevo giro en las relaciones de las dos superpotencias en material de armamento.