Mitterrand rechaza la propuesta de Gorbachov de negociar bilateralmente la reducción del arsenal nuclear francés

El presidente François Mitterrand rechazó ayer la propuesta efectuada 24 horas antes por el número uno soviético, Mijail Gorbachov, en el sentido de que los dos países entablen negociaciones directas sobre armamento nuclear. La negativa fue hecha pública en una conferencia de prensa celebrada en el Elíseo, a la que asistieron los dos dirigentes políticos. Gorbachov, por su parte, aseguró que los misiles SS-20 que han sido retirados unilateralmente por la URSS del escenario europeo serán desmantelados en los próximos dos meses, y reiteró su oferta de reducir en un 50% los arsenales nucleares a cambio de la prohibición de instalar armas en el espacio.

La conferencia de prensa fue seguida por más de 500 periodistas y 20 equipos de televisión de todo el mundo. Durante las casi dos horas que duró, Gorbachov, relajado y tranquilo, dio la impresión de estar más habituado a los contactos con la Prensa que el propio presidente Mitterrand. Nada más entrar en la sala, el dirigente soviético bromeó: "Tengo el gusto de informarles que antes de mi llegada a París, la Unión Soviética y Francia tenían sistemas sociales e ideológicos y alianzas diferentes... y que lo mismo sucede hoy y lo mismo sucederá mañana".Gorbachov escuchó con gesto serio las razones por las que Francia no acepta una negociación bilateral sobre armas nucleares. "Nuestra fuerza de disuasión", explicó Mitterrand, "no dispone de márgenes. No existe prácticamente una fuerza nuclear intermedia. Necesitamos mantener nuestro techo de eficacia y de credibilidad. No creo que sea razonable plantear una negociación en ese sentido, porque no hay materia de discusión".

París ha mantenido siempre, al igual que Londres, que su fuerza de disuasión nuclear es pequeña en relación con los arsenales soviéticos y norteamericanos, y que no podía ser objeto de negóciación, ni bilateral ni conjuntamente.

Mitterand, que se ha negado a que exista un comunicado conjunto condenando la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI) norteamericana, no escatimó, sin embargo, su propia crítica de la guerra de las galaxias. "Cuando se habla de armas cósmicas", afirmó Mitterrand, "hay que, tener en cuenta que pueden poner en peligro el tratado de 1972 sobre control de misiles balísticos (ABM). Francia ya ha dicho que no participará en la SDI. El tema estará sobre la mesa de negociaciones de Ginebra, y espero que los dos interlocutores (soviéticos y norteamericanos) lleguen a un compromiso razonable para todas las partes".

François Mitterrand expresó cierto escepticismo sobre la propuesta de reducción del 50% de los actuales arsenales estratégicos o de largo alcance. "Estados Unidos y la Unión Soviética son los dos países directamente afectados", prosiguió, "y poseen toda la información necesaria para comparar lo que es comparable y contestar lo que es contestable".

El presidente francés recordó que, tal y como estaba planteado el problema, una reducción considerable de los arsenales nucleares sólo será posible si se llega también a un acuerdo sobre la imposibilidad de transferir la carrera de armamentos de la Tierra al espacio.

La esperanza de Ginebra

Gorbachov, por su parte, insistió en que es posible mejorar el diálogo Este-Oeste. "Podemos construir ahora un mundo nuevo y mejor y beneficiarnos mutuamente de una distensión de la situación interna cional", explicó. El líder soviético señaló que había dirigido'una carta a la primera ministra británica, Margaret Thatcher, proponiéndole asimismo negociaciones bilaterales sobre armamento nuclear y dio a entender que si las negociaciones de Ginebra fructifican se llegaría a una nueva situación, en la que sería posible replantearse el tema a franceses y británicos.

Gorbachov explicó detallada mente que la URSS ha reducido de forma unilateral el número de misiles SS-20 que apuntan hacia Europa occidental, un mensaje di rígido fundamentalmente a Holanda, el único país de la OTAN que no ha dado todavía su autoriza ción para el despliegue de 48 misiles de crucero norteamericanos.

"Poseernos actualmente 243 misiles SS-20 instalados en el espacio europeo, es decir, el mismo número que existía en junio de 1984, cuando comenzaron a desplegarse efectivamente los euromisiles", declaró Gorbachov. "Los otros SS-20 han sido retirados y serán desmantelados en un plazo de dos meses". Calificó de "poco serias" las alegaciones de la OTAN según las cuales dichos misiles, que son fáciles de transportar, han sido llevados a la frontera asiática de la URSS.

Gorbachov respondió durante casi media hora a las preguntas de los periodistas, relativas la mayoria de las veces a la violación de los derechos humanos en la URSS. En relación con la suerte de los disidentes soviéticos Sajarov y Tcharanski, se limitó a señalar que. "los dos casos han sido confiados a los organismos competentes".