Políticos y expertos analizan los cambios de la sexualidad en España

La ausencia de medidas universales para evaluar la conducta sexual y las limitaciones que las funciones sexuales tradicionales imponen tanto a los hombres como a las mujeres son una de las causas más frecuentes de conflictos sexuales, según se puso ayer de manifiesto en la jornada inaugural del primer congreso sobre sexualidad que se celebra en España. Entre los cambios registrados en España, desde los primeros años setenta, destaca la aparición de un modelo andrógino que tiende a difuminar los papeles masculino y femenino. Las ponencias presentadas en este congreso se articulan precisamente alrededor del tema Sexualidad en un mundo en cambio, analizándose la evolución que se ha dado en los últimos años.

"La sexualidad se sigue viviendo como algo directamente vinculado con la reprodución, cuando habría que enfocarla, en un aspecto más lúdico, hacia un enriquecimiento de las relaciones interpersonales. Los principales problemas que se dan en este campo se deben precisamente a la imposición de unas normas sociales rígidas y demasiado globalizadoras, cuando no se puede considerar que existan medidas universales en la conducta sexual, más bien todo lo contrario. Cada persona es un mundo", manifestó el doctor Eudald Maideu Puig, delegado en España de la Asociación Mundial de Sexología, en el acto de inauguraciónEl objetivo prioritario de este encuentro, que se celebrará a lo largo de tres días en el Ministerio de Sanidad, es preparar la participación española en el congreso mundial de sexología que tendrá lugar proximamente en la India y servir, al tiempo, como vehículo de coordinación y unión entre los distintos grupos que están trabajando hasta ahora en España.

La psicóloga Victoria Sau señaló que, a pesar de los avances teóricos en temas como la educación sexual en la infancia y la liberación sexual defendida por el movimiento feminista, no se han dado todavía grandes cambios en la realidad cotidiana.

El concepto de androginia, que hace desaparecer las diferencias en las funciones sexuales femeninas y masculinas, puede considerarse uno de los fenómenos más significativos de los últimos 10 o 15 años. En este sentido se citaron ejemplos de ídolos juveniles que supieron encamar esta nueva estética andrógina como David Bowie y Miguel Bosé. Sin embargo, en opinión de la psicóloga, sería necesaria la transformación de la estructura social y psíquica de los individuos y tender a la diferenciación, más que a la identidad de sexos, para que se dé un verdadero cambio.

En estas jornadas se reunen representantes de los ministerios de Sanidad, Educación y Justicia, así como de algunas autonomías y ayuntamientos. Precisamente, las conclusiones de estas jornadas son para el doctor Maideu el pilar básico para conseguir que las relaciones sexuales se desarrollen en nuestro país desde una nueva perspectiva.

Estas líneas de actuación se apoyan en las recomendaciones que sobre salud sexual ha elaborado la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para esta organización, el objetivo de una salud sexual es la mejora de las relaciones personales.